Las víctimas reclaman que el relato etarra no se imponga en la paz
La mayoría de asociaciones de víctimas del terrorismo expresaron ayer su recelo por un comunicado con el que, consideran, ETA intenta imponer su relato y pidieron que los atentados de la organización ahora disuelta, muchos de ellos aún sin esclarecer en cuanto a su autoría, no queden impunes.
“ETA no nos ha ahorrado ni un solo muerto. Mientras ha tenido capacidad para matara ha seguido haciéndolo de forma imperturbable. Por eso llega tarde su declaración de extinción. No estamos ante un acto voluntario, es, pura y simplemente, la constatación de una evidencia”, señaló la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), presidida por Mari Mar Blanco, hermana del concejal de Ermua asesinado Miguel Ángel Blanco. La diputada del PP en el Congreso, anunció que llevará a la próxima sesión de control al Gobierno la petición de que comparezca el ministro del Interior, José Ignacio Zoido para valorar la decisión etarra.
La asociación Covite, por su parte, denunció que ETA “no asume su responsabilidad criminal” al no hablar de las víctimas y llamó a dar “la batalla del relato” basado en “la verdad de las víctimas”. Covite no escondió su decepción por un final de los terroristas que “merecían las víctimas y la sociedad” y recordó que el proyecto de la banda terrorista “sigue vivo en ese brazo político que ha funcionado como heredero y como ideólogo de los terroristas en las instituciones”.
Mientras, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) arremetió contra el Gobierno por “permitir que ETA se salga con la suya” y esconda que ha sido derrotada por el Estado de derecho.
Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, afirmó que el comunicado “no añade nuevo, sigue sin pedir perdón al grueso de las víctimas”, y reclamó que no se produzca ni un acercamiento de presos antes de que se esclarezcan los 379 atentados pendientes.