El once de gala, pendiente de la duda de Iniesta
Una vez consumado el doblete, el clásico del domingo es el último partido de altura que le queda al Barcelona hasta final de temporada. Será el reencuentro del equipo blaugrana con su público. Los barcelonistas no juegan en el Camp Nou desde que el 14 de abril recibieron al Valencia, justo cuatro días después del desastre de Roma. Por eso y porque a los aficionados siempre les gusta batir al Madrid es de prever que Ernesto Valverde pondrá sobre el campo lo más parecido a su primera unidad. De hecho, el once de gala, el que disputó la final de la Copa contra el Sevilla con tan buenos dividendos, sería una posibilidad muy lógica. Sin embargo, para que el técnico disponga de esta opción, tiene que esperar para saber si Andrés Iniesta se encuentra en condiciones de entrar en la convocatoria y de ser titular.
El Barcelona regresó ayer a los entrenamientos tras tres días de asueto y lo hizo sin contar con el capitán. Iniesta se ejercitó al margen de sus compañeros y es duda para el partido del domingo. El manchego terminó tocado la final de Copa y el pasado domingo en Riazor sólo disputó los últimos minutos, a modo de homenaje por la consecución del título de Liga. El centrocampista sufre unas molestias en el sóleo de la pierna izquierda y está intentando cuidarse al máximo, también teniendo en cuenta que falta poco más de un mes para que arranque el Mundial de Rusia. Al de Fuen-
tealbilla le encantaría de todas formas disputar su último clásico. Si Iniesta puede jugar de inicio estaría acompañado por Ter Stegen, Sergi Roberto, que ya ha cumplido su partido de sanción, Piqué, Umtiti, Alba, Busquets, Rakitic, Coutinho, Messi y Suárez. Sin Andrés se abriría una rendija para que entrara en el once Dembélé, sustituido en cuanto aparecieron las dificultades en A Coruña. El final de Liga es propicio para dar minutos a los suplentes y comprobar si alguno de ellos da un paso al frente con vistas al futuro pero eso será tras el partido ante el Madrid. Aunque no hay nada sustancial en juego es un encuentro que siempre tiene valor.