La Vanguardia

Cristiano se apunta al clásico

El portugués quiere jugar y Zidane dará descansos pero no habrá una rotación masiva

- CARLOS NOVO

Cristiano Ronaldo no se quiere perder el clásico del domingo por más que ya no tenga trascenden­cia de cara a la clasificac­ión. Para el portugués, como para Florentino Pérez, un clásico siempre es una cuestión de honor y el Madrid no quiere arriesgars­e a un resultado negativo a tres semanas de poder coronarse en Kiev como el mejor equipo de Europa por tercer año consecutiv­o. Fuentes cercanas al último Balón de Oro señalan que Cristiano tiene muy en mente su expulsión en su última visita al Camp Nou, durante la ida de la Supercopa de España, que le acarreó cinco partidos de sanción por empujar al árbitro, De Burgos Bengoetxea, y que entiende que no hay mejor ocasión para desquitars­e que un partido sin demasiada presión competitiv­a de por medio como el del domingo en Barcelona.

En el ansia por jugar de Cristiano influye un dato que resulta paradójico. En los clásicos tiene bastante mejor registro en el Camp Nou que en el Bernabeu. En el feudo azulgrana Cristiano ha jugado catorce veces y ha marcado once goles distribuid­os en nueve partidos. En el coliseo blanco, en cambio, en otros catorce encuentros de distintas competicio­nes sólo ha podido anotar cinco dianas.

Cristiano, que nunca ha podido competir por el pichichi esta temporada por su flojo inicio de Liga, ha visto truncada su racha triunfal en la Champions en la semifinal ante el Bayern, en la que se fue de vacío tras dos actuacione­s discretas después de haber marcado al menos un gol en todos los partidos anteriores.

La duda que tiene ahora mismo Zidane es si alinear a Cristiano de salida o dejarle en el banquillo por si vienen mal dadas. La sensación es que jugará de inicio pues Cristiano es de ese tipo de jugadores que para no hacerle jugar es mejor dejarlo en casa.

Tras un miércoles de descanso, el Madrid comenzó ayer a preparar el clásico con un entrenamie­nto de recuperaci­ón en Valdebebas. La idea de Zidane es viajar a Barcelona con un equipo muy competitiv­o y sólo dará descanso a aquellos de los titulares ante el Bayern que haya visto más necesitado­s de una pausa. A día de hoy sólo hay tres bajas seguras: Carvajal e Isco, porque están lesionados, y Varane, porque frente a los alemanes sufrió un fuerte golpe en el gemelo que a punto estuvo de obligarle a pedir el cambio en el primer tiempo.

Las mayores preocupaci­ones de Zidane hacen referencia a tres jugadores del centro del campo: Modric, Kroos y Asensio. Ninguno de los tres está lesionado pero los tres acabaron fundidos ante el Bayern. Es probable que dos o tres de los citados no viajen a Barcelona. Quienes se dan por seguros son las otras dos piezas de la BBC: Benzema y Bale. El entrenador pretende elevar el tono físico de su equipo antes de la final del día 26 y la semana que viene tiene dos partidos: el miércoles el aplazado contra el Sevilla en el Pizjuán y el sábado en el Bernabeu frente al Celta.

CUESTIÓN DE ORGULLO

El delantero y Florentino Pérez coinciden en que por una cuestión de prestigio hay que dar buena imagen

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PAUL HANNA / REUTERS Cristiano Ronaldo, frente al balón durante el Madrid-Bayern

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