Electrostocks crece un 15% y entra fuerte en fontanería
La cadena de distribución de material eléctrico Electrostocks continúa su recuperación desde el batacazo sufrido por la crisis de la construcción, y en el 2017 aumentó sus ventas un 15%, hasta los 239,6 millones de euros. Esta cifra está todavía lejos de los 350 millones que Electrostocks ingresó en el 2007, pero también de los 160 millones hasta los que cayó en el 2014. En el último ejercicio, la empresa registró un beneficio de explotación (ebitda) de 5,7 millones, lo que supone una mejora del 45% sobre los 3,1 millones del año anterior. A dos años, el grupo se ha propuesto facturar 300 millones de euros.
La empresa, creada en Barcelona en 1981, fue adquirida en el 2007 por el fondo británico Apax por 360 millones de euros. En estos años, ha sufrido un proceso de reconversión: de 82 puntos de venta (32 en Catalunya) ha pasado a 66, redistribuidos por la mayoría de las provincias españolas; ahora en Catalunya tiene 20 y en Andalucía ha pasado de 3 a 10, y se apuesta por establecimientos más grandes, explica el consejero delegado, Ricard Vilella. Actualmente tiene 850 empleados.
En su estrategia de recuperación diseñada hace tres años, la compañía ha ampliado el foco de su negocio: venía de vender material eléctrico a instaladores, para residencial, industrial, cables e iluminación. “Hemos entrado en climatización, estamos invirtiendo en fotovoltaica y coche eléctrico. Y hemos creado una nueva división de agua -bombas, tuberías para residencial e industrial. La fontanería es un sector más estable, que tiene mantenimiento, y no depende sólo de la nueva construcción”, añade Vilella. Este negocio se cubrirá desde los centros actuales, pero también abrirán nuevos puntos de venta Fluidstocks –el primero, la semana que viene en Madrid–.
Vilella explica que entre los cinco grandes grupos de distribución de material para instaladores controlan menos de la mitad del mercado, que está muy atomizado.