El uso del móvil en la infancia
Todo aprendizaje requiere un nivel adecuado de esfuerzo. Si una actividad es demasiado fácil, puede resultar entretenida, pero difícilmente será instructiva. Si es demasiado difícil, se convierte en un reto imposible, e incluso frustrante, y tampoco ayuda a mejorar. Es cuando una persona sale de su zona de confort con retos exigentes pero asequibles que desarrolla nuevas capacidades. Esta es una norma válida para todo tipo de aptitudes, sean académicas, artísticas, físicas o emocionales. En cualquiera de estos ámbitos, optar por soluciones fáciles y evitar las dificultades impide un buen aprendizaje. En el ámbito de la inteligencia emocional, en particular, la tendencia cada vez más extendida a facilitar que niños pequeños se distraigan con medios digitales para calmarse puede suponer un riesgo para su bienestar psicológico a largo plazo, según ha advertido la Academia Americana de Pediatría. En lugar de utilizar el móvil como un chupete emocional, los pediatras abogan por limitar su uso durante la infancia y fomentar las interacciones personales.