El Síndic pide prudencia al abordar los casos de “adoctrinamiento”
Ribó reclama que las escuelas sean espacios neutrales sin símbolos “partidistas”
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, expresó ayer el malestar de la comunidad educativa frente a las graves acusaciones de “adoctrinamiento político” y “delito de odio” que están investigando los tribunales y el propio Gobierno central en un total de 53 escuelas catalanas, entre las que se encuentran el instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, con nueve profesores denunciados, y el de La Seu d’Urgell, con ocho docentes en proceso judicial.
Ribó se mostró preocupado por el clima de inquietud que se está generando en Catalunya y que afecta a la convivencia en las escuelas y anunció que enviará una carta al presidente Mariano Rajoy, a los partidos políticos del Congreso y al Parlament para reclamar más “serenidad” y “responsabilidad” en las actuaciones y declaraciones, recordando que los alumnos son los principales afectados. “Se está produciendo un gran impacto en el IES El Palau con sufrimiento de toda la comunidad”, destacó Ribó.
Asimismo, el Síndic indicó que había solicitado una entrevista con el comandante de la Guardia Civil en Catalunya, Ángel Gozalo, “atendiendo a una petición del consejo escolar del IES El Palau y por convencimiento propio”, para trasladarle que considera un “grave error resolver por vía penal” el caso de los nueve profesores, que podría haberse resuelto por el procedimiento ordinario si las familias lo hubiesen pedido.
Por otra parte, Ribó demandó que los centros escolares estén libres de símbolos políticos y “partidistas” para mantener la escuela como un espacio neutral donde puedan expresarse todas las pluralidades. Y conminó a los docentes a explicar la actualidad política.
El defensor presentó su valoración respecto a las denuncias recogidas por el Ministerio de Educación sobre la falta de neutralidad de los profesores tras el referéndum de octubre difundidas la semana pasada.
El Síndic consideró, tras su propia investigación, que están sobredimensionadas con denuncias “falseadas”, acusaciones “inconsistentes y difícilmente verificables”, carentes de “imparcialidad” y con el ánimo de desnaturalizar la esencia de los delitos, como el de odio. De 53 escuelas, el Síndic ha abierto dos oficios, el de El Palau y el del centro de Les Corts.
Asimismo, juzga un error que la Administración española no trabaje a favor de la concordia sino del enfrentamiento, amenazando con la vía judicial en vez de reconducir los conflictos por el procedimiento ordinario en que lo hacen las escuelas. En este sentido, apuntó que hoy martes está prevista la visita a Barcelona de dos secretarios de Estado, José Antonio Nieto (Interior) y Marcial Marín (Educación), que van a reunirse con la comandancia de la Guardia Civil y con familias de la caserna de Sant Andreu de la Barca, pero no tienen en la agenda entrevistar a otras partes del conflicto como la dirección, el claustro, los estudiantes y las familias del instituto.
El Síndic denunció que en los tres requerimientos que el Ministerio de Educación envió al Departament d’Ensenyament aparecen las voces de las supuestas víctimas, muchos hijos de guardias civiles y policías nacionales, pero no la de los docentes presuntamente culpables a quienes se había tomado declaración. También acusa de “falta de imparcialidad” al ministerio público, que encargó las investigaciones a la comandancia de Sant Andreu, cuyos hijos están en calidad de víctimas.
Estas acusaciones provocaron ayer la reacción de Ciudadanos y del Partido Popular, que pidieron la inmediata comparecencia de
Cs y el PP fuerzan una comparecencia urgente del defensor en el Parlament para que se explique
Rafael Ribó y de su adjunta para la defensa de niños y adolescentes, María Jesús Larios, en el Parlament por su actuación en el caso del IES El Palau. La petición fue presentada conjuntamente por los dos partidos y, al estar firmada por una tercera parte de los miembros de la comisión del Síndic, es de obligado cumplimiento.
El defensor dijo que, además de las dos investigaciones en curso, está analizando todos los libros de texto para verificar si son tendenciosos, como denuncia el sindicato AMES.