No es altruismo, es otra cosa
La noticia de que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha frenado la entrada en Europa de una cadena internacional de tráfico de órganos nos lleva a pensar en investigaciones policiales del tipo de los casos puntuales abortados en España hace unos años. Todo es mucho más sutil aunque con la misma dinámica: explotación del pobre por el rico. El llamado Global Kidney Exchange es una iniciativa norteamericana de trasplantadores agrupados bajo las siglas: APKD (Alliance for Paired Kidney Donation) para establecer un programa de trasplante cruzado internacional de riñones, que además viene avalado por el premio Nobel de Economía 2012 Alvin Roth, muy aficionado al tema de los trasplantes donde lleva años invocando la creación de un mercado regulado de órganos. Palabras mayores.
Se trata de introducir parejas donante-receptor de países con dificultades económicas para realizar el trasplante (lo que eufemísticamente llaman “incompatibilidad financiera”) en programas de donación cruzada de países ricos (hasta ahora sólo EE.UU.), pero sólo si el riñón que ofrece su donante soluciona incompatibilidades inmunológicas del país rico. A cambio cubren la atención médica de donante y receptor así como el viaje a EE.UU. y medicación antirrechazo durante 10 años, pero sin cubrir atención médica de donante ni receptor en su país.
Hay ya dos parejas de Filipinas y México que han contribuido a cadenas de trasplante en EE.UU. Aparte de seguir captando clientes en el tercer mundo, lo siguiente es que los países europeos también colaboren. Aquí es donde entra en juego la ONT aprobando en el Consejo de Europa y en su homólogo Iberoamericano sendas resoluciones muy claras en contra de esta historia, que en estos momentos están en vías de trasladar a la Comisión Europea.
Somos muchos los que pensamos que es una forma encubierta de comercialización del trasplante y explotación de las
Se trata de una forma encubierta de comercialización y de explotación de personas pobres
personas pobres, además de abrir la puerta a una compraventa de riñones al ser casi imposible comprobar en las parejas de desplazados si existe o no un vínculo emocional donantereceptor o es una mera transacción económica. Pero la iniciativa vende tanto entre algunos trasplantadores del primer mundo como de los países con dificultades económicas y he tenido ocasión de comprobarlo recientemente en la India
La batalla no está ganada aún, pero la valiente posición de la ONT una vez más ha contribuido a frenar un nuevo intento de comercialización. Pese al Nobel de Economía.