El autor del accidente con tres muertos en Lleida se autolesionó tras el choque
El conductor que, según las primeras pesquisas de los Mossos, causó el accidente que costó la vida a tres personas (entre ellas la suya) la noche del domingo en una carretera local de Llardecans (Segrià) protagonizó una extraña escena cargada de violencia tras el choque. Varios testigos que llegaron al punto del siniestro a los pocos minutos de producirse han afirmado que ese conductor, vecino de Lleida y de 39 años, bajó de su furgoneta tras estrellarse contra otro turismo que circulaba en sentido contrario y sin apenas mediar palabra empezó a clavarse en su cuerpo hierros punzantes y cristales que habían quedado esparcidos por la calzada.
Algunos de esos testigos evitaron que las autolesiones fueran a más. El hombre falleció camino del hospital y la autopsia deberá de determinar ahora si esa muerte se debió a las heridas sufridas en el choque o los profundos cortes que el conductor se causó a sí mismo. Los otros dos fallecidos son el conductor del turismo contra el que se estrelló la furgoneta (un mosso de 50 años destinado en la comisaría de Lleida que el domingo estaba fuera de servicio) y una de las dos ocupantes que iban en ese coche. Ambos murieron prácticamente en el acto por las heridas sufridas en la violenta colisión y la segunda mujer sufrió heridas graves.
Los Mossos han abierto una investigación para determinar las causas que provocaron esa reacción en la persona apuntada como la causante del accidente. Todas las hipótesis están ahora mismo abiertas, y van desde una respuesta provocada por un shock del conductor (iba al volante de una furgoneta de asistencia en carretera) al percatarse de la gravedad del suceso, hasta la posibilidad (esa será muy difícil de probar) de un accidente intencionado que no habría salido como estaba planeado.