Trinitat Nova aguarda la llegada de las subvenciones
Uno de los barrios en los que se han detectado más inmuebles en riesgo de vulnerabilidad es el de Trinitat Nova, en el distrito de Nou Barris. Según datos del Ayuntamiento, en el 2016 esta zona se situaba como el penúltimo barrio de la ciudad en cuanto a renta bruta familiar disponible per cápita, quedando únicamente por debajo de Ciutat Meridiana. Los vecinos acusan la ausencia de actuaciones en sus viviendas por parte del Consistorio y, en consecuencia, la degradación de los edificios que habitan. Es el caso de la comunidad del número 11 de la calle Aiguablava, que acumula numerosas incidencias tanto en la propia estructura del edificio como en los alrededores. Los residentes del inmueble reclaman la actuación de la administración municipal para solucionar problemas que ellos mismos han tenido que ir arreglando con el tiempo. La comunidad atribuye la aparición de numerosas grietas en zonas comunes y en las propias viviendas a las explosiones ocasionadas por las obras que sirvieron para ampliar las líneas de metro 3 y 4 hasta Trinitat Nova. Además, el inmueble presenta problemas de humedades y tiene tuberías podridas que ocasionan la presencia “de insectos, nada bienvenidos”, según relata un propietario. Manuel Borrero, representante de los vecinos del bloque, lamenta que el Ayuntamiento “haya dado prioridad al casal de jóvenes del barrio haciendo una gran inversión de dinero antes que a la mejora de viviendas que presentan tantos problemas”, pero espera que con el plan de rehabilitación “se cumplan las reformas que llevan tiempo prometiendo”.