Nace el Espai Brossa
La Seca, antigua fábrica de la moneda de Barcelona, acogerá un centro expositivo y de creación para las nuevas generaciones
Ala espera de que Arts Santa Mònica y la fábrica de creación Fabra i Coats designen nuevo director y puedan enderezar (o simplemente definir) su rumbo, nace un nuevo centro cultural y creativo en La Seca, la antigua fábrica de la moneda de Barcelona, en el barrio del Born. El ayuntamiento de Barcelona ha cedido el edificio, ya remodelado, a la Fundació Joan Brossa, cuyo objetivo es convertirlo en un espacio expositivo pero sobre todo en un espacio de creación y reflexión para las nuevas generaciones de artistas.
La Fundació Joan Brossa inicia de esa forma una tercera vida como espacio de referencia del universo Brossa, con especial atención a las nuevas prácticas de vanguardia. Vicenç Altaió, elegido presidente de la fundación el año pasado, señala la intención de que sea “un lugar para la poesía transformadora, que permita desarrollar lenguajes paralelos, como el arte performativo o las artes parateatrales”. Y añade: “Brossa decía que el poeta es un idealista materialista que en vez de monedas tiene palabras y nada mejor que la antigua casa de la moneda”.
La Fundació Joan Brossa fue creada en 1999 tras la muerte del poeta Joan Brossa (1919-1998) y su primera directora fue su viuda Pepa Llopis. En el 2006, ya bajo la dirección de Josep Maria Mestres Quadreny, abrió un local de exposición de su obra en la calle Provença, pero cinco años más tarde se vio obligado a cerrarlo. En el 2015 la fundación establece su sede en el Macba, donde se deposita todo el archivo y documentación del legado Brossa y a finales del año pasado se realizó una exposición antológica. Ahora, la fundación se traslada al nuevo Espai Brossa y ha creado un Centre d’Estudis que se encargará de la programación y de conectar con creadores emergentes. Si Brossa y otros artistas como Carles Santos fueron el enlace con la generación de Joan Miró y luego pasaron el relevo a otros más jóvenes como Perejaume o el propio Altaió, ahora existe el propósito de continuar esta cadena. Y evitar entre otras cosas que los jóvenes creadores tengan que salir del país por falta de oportunidades.
El Espai Brossa ha quedado conectado por el interior con el Espai Escènic Joan Brossa, con entrada por la calle Flassaders 40. De momento el Espai Escènic, dirigido por Hermann Bonnín, tiene convenio hasta el 2021, pero a partir del próximo año se espera realizar ya un trabajo conjunto.
La artista visual y escritora Alicia Kopf, en colaboración con Els Falconers de Barcelona, realizó ayer una acción artística que sirvió como apertura simbólica del nuevo centro. El confeti rojo en las estanterías de la biblioteca era toda una invitación a la renovación estética y al principio de vida. Este domingo, 13 de mayo, habrá una performance de homenaje a Carles Santos, diseñada por Ester Xargay, que consistirá en una relectura de su Promenade concert. El 29 de mayo se presentará la antología Mig segle de poesia catalana. Del maig del 68 al 2018, elaborada por Vicenç Altaió y Josep M. Sala-Valldaura. Y en otoño es cuando se abrirá definitivamente el nuevo espacio al público con una primera exposición que acogerá la colección de obras de arte de Joan Obiols, psiquiatra y gran amigo de Brossa.
La obra de Brossa seguirá en el Macba, pero el nuevo centro acogerá a los creadores emergentes