‘Lo Crist és vida’
El próximo fin de semana se celebra el Aplec de l’Esperit en Tortosa
La Plataforma en Defensa de l’Ebre popularizó hace unos años el lema “Lo riu és vida”. Y emulando este eslogan el Secretariat Interdiocesà de Joventut de Catalunya i Balears ha organizado para el próximo fin de semana, 19 y 20 de mayo, un nuevo Aplec de l’Esperit en Tortosa bajo el lema “Crist és la vida!”. Está prevista la participación de unos 1.000 jóvenes y adolescentes que se desplazarán en autocares desde toda Catalunya.
L’Aplec de l’Esperit es un encuentro de jóvenes que nació del movimiento escolta y ahora tiene lugar cada cuatro años alrededor de Pentecostés. Aquella idea de que los cristianos jóvenes no eran tan pocos, cuya primera cita fue en Siurana en 1978, fue apoyada por los obispos y delegados de pastoral juvenil. Desde entonces se han celebrado en otras diez poblaciones, la última en Banyole.
El sacerdote Bruno Bérchez, delegado de juventud del arzobispado de Barcelona y uno de los coordinadores, considera que “los jóvenes necesitan darse cuenta de que el cristianismo no es un conjunto de normas morales, es una forma de vida, y ese encuentro les sirve para compartir la experiencia vital de la fe”.
Los participantes serán acogidos el sábado por la mañana en el Seminario de Tortosa y a continuación se trasladarán al parque Teodor González, donde se encontrarán con un espectáculo de bienvenida sobre la fiesta del Renacimiento. Por la tarde, los adolescentes irán al parque de la Universitat Rovira i Virgili, donde participarán en una dinámica de grupo sobre la sed de felicidad en cinco escenarios distintos. Así, en uno de ellos habrá un pozo sobre la “imagen” en el que influencers y youtubers informarán de la importancia de acumular likes .Enel pozo del “tener”, un supuesto lobo de Wall Street enseñará como triunfar, y en el de la “libertad”, un guardián disfrazado de líder norcoreano hará un discurso. Unos y otros serán contestados por testimonios que explicarán que han bebido de esta agua y en cambio es Jesús quien ha saciado su sed de felicidad. Mientras tanto, los jóvenes harán una gincana vocacional por las calles de Tortosa. Allí encontrarán diversos testimonios sobre como descubrir tu vocación, desde un joven que abandonó Kenia y hoy es un educador social hasta una delegada de juventud que tras casarse se fue con su pareja a la República Dominicana, pero no de luna de miel sino de misiones durante tres años.
El sábado acabará con una misa en la catedral de Tortosa y un recital del grupo británico Worship Central, de música cristiana. “Sus letras van dirigidas no a los enamorados sino a Dios, con un ritmo muy cañero”, explica Bérchez. Y acabará el día con un momento de plegaria con el grupo autóctono Worship.cat.
El domingo 20 de mayo el Aplec se traslada a Sant Carles de la Ràpita. Allí los jóvenes con dinámicas y juegos se preguntarán que haría Jesús ante situaciones difíciles, como un caso de bullying y cómo debe actuar un cristiano. Finalmente en el parque de Garbí renovaran las promesas del bautismo. “Se trata –dice Bérchez– de compartir unas experiencias para redescubrir que Jesús es vida”.
“El cristianismo no es un conjunto de normas morales, es una forma de vida”, explica mosén Bruno Bérchez