Los militantes del M5E ratifican el programa final para gobernar Italia
Las propuestas más radicales de los borradores caen de la versión definitiva
Al fin, el pacto definitivo. Los italianos se levantaban ayer con la versión final del “contrato para el gobierno del cambio” que han alcanzado el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la Liga para gobernar Italia juntos. Como habían prometido, los grillini pusieron el contrato a disposición de sus militantes en su plataforma Rousseau, donde desde su fundación en el 2009 ejercen su democracia participativa. Podían votarlo hasta las ocho de la noche. Todo sucedió como se esperaba: un 94% de los más de 44.000 participantes le dieron el visto bueno.
“Estoy verdaderamente feliz. Han sido 70 días muy intensos, han pasado muchísimas cosas, pero al final hemos conseguido realizar todo lo que habíamos anunciado en la campaña electoral”, celebró el líder del M5E, Luigi di Maio, al anunciar el redactado final. Ahora Di Maio puede firmarlo, a la espera de que lo haga también el secretario federal de la Liga, Matteo Salvini, si obtiene la ratificación de la militancia.
La Liga está organizando la celebración de un referéndum informal entre sus simpatizantes que tendrá lugar en algunos puntos de Italia durante el fin de semana. Entre hoy y mañana instalaran más de treinta puestos en las calles de 26 ciudades. “Amigos, el 90% de las ideas de la Liga han encontrado su espacio en el programa común de gobierno escrito con el M5E. Mañana y domingo os espero en las plazas. ¡Con el sí, vamos a gobernar!”, afirmó Salvini.
Todavía les queda escoger el primer ministro y el equipo de gobierno, pero ambos confían resolverlo pronto. Di Maio repitió ayer que está dispuesto a no ser premier si esto resulta un obstáculo.
Aunque cada una de las dos formaciones antisistema subrayó los aspectos que más les interesaban para sus votantes, el documento final, de 57 páginas y 23 puntos, difiere en algunas partes en el tono y en el contenido de los borradores anteriores que se filtraron durante la semana y que alarmaron a Europa y a los mercados. El apartado sobre Europa, por ejemplo, ha sido reescrito casi totalmente respecto al último borrador publicado el jueves. No se menciona ni la salida del euro ni el horizonte anterior a Maastricht, pero siguen pidiendo la revisión de las contribuciones de Italia al presupuesto de la UE para hacerlo compatible con su programa. Los populistas italianos consideran que habrá un “pleno cumplimiento” del tratado de 1992, pero que es “preciso examinar las competencias de la UE y devolver a los estados las que
Según los cálculos de un experto, los planes de los antisistema costarán entre 108.000 y 125.000 millones
no pueden ser gestionadas efectivamente” en la unión.
Entre otros cambios, tampoco está la frase que obligaba a los imanes a predicar en italiano. Mantienen que levantarán las sanciones a Rusia, pero desaparece la palabra “inmediatamente”. Ahora también prevén que parte de los recursos destinados a la acogida de los migrantes vayan destinados a su expulsión, y consideran absolutamente prioritario repatriar a aquellos migrantes en situación irregular que hayan cometido un delito.
En conjunto, los planes de gobierno de estos socios aparentemente dispares apuestan por un rechazo absoluto a las medidas de austeridad en favor de unas políticas de crecimiento para reducir la colosal deuda pública italiana. Esto ayer seguía preocupando a los mercados. La bolsa de Milán caía un 1,5%. El ex director del departamento de Finanzas Públicas del FMI Carlo Cottarelli calculó que para hacer frente a los planes del M5E y la Liga, las arcas italianas necesitarán entre 108.000 y 125.000 millones. El lunes, si hay luz verde, se presentarán de nuevo en el Quirinal para explicar el programa definitivo al presidente Mattarella. Y entonces también deberán aclararle de dónde va a salir la cobertura económica para sus ambiciones.