La polémica familia que entra en el palacio de Buckingham
MEGHAN MARKLE, QUE HOY SE CASA CON EL PRÍNCIPE ENRIQUE, TIENE UN ÁRBOL GENEALÓGICO COMPLICADO. LA FAMILIA DE LA ACTRIZ ES LA MÁS ESTRAMBÓTICA DE LAS QUE SE HAN EMPARENTADO CON LA CASA DE WINDSOR
Medio hermanos, padres divorciados, un exmarido, venganzas, ruina económica, éxito en Hollywood y un último escándalo: su padre habría pactado unas fotos con un paparazzi... Más que un cuento de princesas, la vida de Meghan Markle parece el guión de un culebrón. La mujer que hoy entrará a formar parte de la familia real británica como esposa del príncipe Enrique tiene un entorno familiar algo agitado.
Elaborar la lista de invitados seguro que le ha llevado más de un quebradero de cabeza a la exactriz. Lo que iba a ser seguro era que sus padres, Thomas Markle y Doria Ragland, estarían hoy en la boda real. Pues no. El lunes, a cinco días de la ceremonia, los medios británicos daban la noticia: “El padre de Meghan Markle pacta unas fotografías con un paparazzi por 100.000 dólares”. Tan sólo unas horas después llegaba la confirmación de que no acudirá a la boda. Thomas Markle declaró al portal TMZ que no quería avergonzar a la familia real ni a su propia hija en una fecha tan señalada. El hombre que debía llevar del brazo a su hija al altar se daba de baja a última hora. Confesó también que unos días antes había sufrido un ataque al corazón, pero que había logrado reponerse. Pero tras el escándalo, canceló sus planes.
Sí que la acompañará su madre, que ya lleva unos días en Inglaterra, donde ha conocido a la reina Isabel II y a su marido, Felipe de Edimburgo, al padre del novio, el príncipe Carlos, a la mujer de este, la duquesa de Cornualles, Camila, y a los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina. Meghan se trasladará al castillo de Windsor en compañía de su madre, que la llevará hasta la puerta de la capilla en uno de los coches de Su Majestad. Una suerte de hada madrina que recuerda al papel que tuvo Pippa Middleton en la boda de su hermana.
Los padres de Meghan se conocieron durante la grabación de la serie Hospital general. Ella era una maquilladora de 21 años, mientras que él era director de iluminación de 33 años, casado y con dos hijos. La pareja se casó en diciembre de 1979. Su única hija, Rachel Meghan Markle, llegó en agosto de 1981. Cuando la niña tenía seis años se separaron. A pesar de todo, mantienen una buena relación. Ninguno de los progenitores ha comentado públicamente nada del novio de su hija. Ante la insistencia de los periodistas, las únicas palabras que pudieron sacar a Doria fueron: “Mire, no puedo decir nada”. Sin embargo, sonrió ampliamente cuando le dijeron que su hija pasará a la historia como la primera princesa mestiza del Reino Unido.
Entre los invitados tampoco estarán los dos hermanastros de Meghan, Thomas y Samantha, con quienes no mantiene relación. Ambos han fichado por una cadena de televisión para comentar la boda. Un buen plan para desquitarse por no haber sido invitados.