Con la ambición de ejercer desde Bruselas
Lluís Puig (Terrassa, 1959) estuvo brevemente al frente de la Conselleria de Cultura. Carles Puigdemont lo nombró en julio del 2017 en sustitución de Santi Vila, que pasó a ser conseller de Empresa. Sólo tres meses después, el Senado aprobó la aplicación del artículo 155 en Catalunya.
Puig es, junto con Antoni Comín, uno de los consellers que recuperaría la conselleria que había ocupado la pasada legislatura. Pero la intención del Gobierno de Mariano Rajoy de impedir sus nombramientos puede hacer que finalmente no puedan ejercer como consellers. Dado el caso, quien tiene más números de sustituir a Puig en el departamento de Cultura es Laura Borràs, diputada de JxCat.
Borràs (Barcelona, 1970) tiene el don de la ubicuidad. Con una energía desbordante, durante los años que ha estado al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (2013-2018) se ha multiplicado para cubrir todos los actos y presentaciones que requerían su presencia. Licenciada en Filología Catalana por la UB, se doctoró en Filología Románica y ha sido profesora de esta universidad hasta que pasó a trabajar en la esfera pública. Borràs pronto supo ver el potencial de las herramientas que ofrece la era digital, que ha sabido aplicar con buenos resultados en el mundo de la cultura.
En diciembre del 2017 fue elegida diputada del Parlament. Desde entonces, las conjeturas sobre quien ocuparía la presidencia de la Generalitat, dado que Puigdemont no lo podía hacer, la han tenido en cuenta como una de las dos posibles presidenciables, junto con Elsa Artadi. /