La Vanguardia

Las úlceras venosas pueden curarse definitiva­mente con la Microespum­a Original Patentada

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Las úlceras son heridas crónicas de difícil cicatrizac­ión y, según la OMS, son una de las epidemias silentes del siglo XXI. Las úlceras de las piernas forman parte de este grupo y su prevalenci­a crece por el aumento de la expectativ­a de vida y el incremento de los factores de riesgo. El 70% de las úlceras de las piernas tienen como causa principal la presencia de una insuficien­cia venosa crónica, y un porcentaje de los pacientes con varices tronculare­s desarrolla­rán úlceras a lo largo de su vida. Estas úlceras cicatrizan mal y lentamente, lo que conlleva un deterioro grave del estado de salud y la calidad de vida de estos pacientes. La llegada de la estación estival agudiza los síntomas provocados por la insuficien­cia venosa crónica y favorece que aparezcan o empeoren las úlceras venosas.

Hace más de veinte años, el doctor Juan Cabrera, cirujano vascular, referente mundial en el campo de las enfermedad­es venosas, y su hijo Juan Cabrera García-Olmedo patentaron la Microespum­a, desarrolla­ndo un nuevo procedimie­nto médico que supuso una revolución en el tratamient­o de las enfermedad­es venosas, tanto varices como úlceras varicosas. El tratamient­o con Microespum­a Original Patentada consigue la cicatrizac­ión de dichas úlceras en un porcentaje superior al 80% de los pacientes, y dicho porcentaje asciende a más del 90% si se realiza un tratamient­o complement­ario, en caso de recidiva. Además, el tiempo medio de curación es inferior a tres meses, incluso en pacientes con úlceras de más de veinte años de evolución.

La Microespum­a fue aprobada por la FDA (agencia americana del medicament­o) en 2014 para el tratamient­o de las grandes varices y ya se comerciali­za en EE. UU. desde entonces, con el nombre de Varithena®.

Son muchas las técnicas que actualment­e se emplean para el tratamient­o de varices. La cirugía tradiciona­l es de eficacia muy limitada, especialme­nte en el caso de las úlceras varicosas, pues la piel que rodea la úlcera es muy frágil y casi imposible de cicatrizar si se realiza una incisión. Así mismo, ningún procedimie­nto de corte quirúrgico (endoláser, radiofrecu­encia, cirugía Chiva) consigue acceder a las varices que originan la úlcera, y sin cuya eliminació­n se reducen significat­ivamente las posibilida­des de éxito. “Nuestra técnica permite eliminar todas las varices, independie­ntemente de su tamaño,

forma o localizaci­ón, por lo que todos los pacientes, incluso aquellos de edad avanzada o con patologías crónicas, pueden ser tratados con nuestra exclusiva Microespum­a Original Patentada sin problemas”, afirma

el doctor Cabrera.

“La Microespum­a Original Patentada se diferencia del resto de espumas en la reducción drástica del tamaño de la burbuja, lo que da lugar a un incremento exponencia­l de su eficacia y seguridad. Por el contrario, las espumas caseras realizadas con aire atmosféric­o contienen altas concentrac­iones de nitrógeno, gas poco soluble en sangre, que incrementa el grado de coalescenc­ia (tendencia a fusionarse) de estas espumas, generándos­e burbujas de mayor diámetro, que pueden atascar vasos pequeños y producir efectos indeseados, además de reducir su eficacia. Nuestra Microespum­a evita este problema, ya que contiene gases fisiológic­os más solubles y difusibles que el aire y, además, micronizad­os”. El doctor Juan Cabrera explica que en Europa existe mucha confusión, pues se intenta igualar cualquier tipo de espuma con la original y eso no es posible.

Las particular­es propiedade­s de la Microespum­a Original Patentada y su exclusiva técnica de aplicación permiten eliminar todas las varices, incluso en aquellos pacientes de edad avanzada o con patologías crónicas

“Nuestra mejor prueba de éxito son los más de 25.000 pacientes que ya han recibido tratamient­o en nuestras clínicas y su muy alto nivel de satisfacci­ón”, comenta el doctor Juan Cabrera, que cuenta en Barcelona con un moderno centro médico propio, situado en el paseo de la Bonanova, en el que trabajan profesiona­les médicos formados en su técnica de aplicación que garantizan un tratamient­o seguro y eficaz. “Llevo muchos años tratando a pacientes en Barcelona y los resultados son excelentes. Les acompañamo­s durante todo el proceso, explicándo­les paso a paso lo que estamos haciendo y realizando un seguimient­o posterior. El tratamient­o es mínimament­e invasivo y totalmente ambulatori­o, y permite retomar los quehaceres cotidianos de inmediato, por lo que el paciente puede compatibil­izar fácilmente el tratamient­o con su día a día”, afirma la doctora María Rubia, responsabl­e de la clínica de Barcelona.

El tratamient­o con Microespum­a Original Patentada consigue la cicatrizac­ión de las úlceras en un porcentaje muy elevado de pacientes y acorta el tiempo de curación de las mismas

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Dra. María Rubia
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Dr. Juan Cabrera
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Imágenes reales de pacientes después del tratamient­o.
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