Rivalidad recuperada
Nadal bate a Djokovic y persigue hoy su octavo título en el Foro Itálico y el número 1
El enfrentamiento más repetido de la historia del tenis llegó ayer a su episodio número 51. Y eso que hacía más de un año que no se veían las caras. No les importó porque fue como si nunca hubieran separado sus caminos. Rafa Nadal y Novak Djokovic recuperaron su rivalidad en las semifinales de Roma y el balear impuso la ley de su tierra para plantarse en el partido definitivo. Nadal buscará hoy ante Alexander Zverev, que batió a Marin Cilic por 7-6 (13), 7-5, su octavo título en el Foro Itálico y recuperar el número 1 del ranking una semana después de devolverle el cetro a Roger Federer. Lo mejor para el manacorense, que su fiabilidad sobre la arcilla suele ser clave. Lo más positivo para el serbio, que recobró sensaciones, luchó como nunca esta temporada y va cogiendo ritmo. Excelente noticia para él y para el mundo del tenis, con vistas a Roland Garros.
No le fue sencillo a Nadal, que logró su triunfo número 25 ante Nole, rubricar la victoria. De entrada tuvo que salvar dos bolas de ruptura en el primer juego. Lo solventó y lo superó pero tardó un poco en hacer daño al resto. Con paciencia esperó su momento y logró el break en el sexto juego y se escapó a continuación (5-2). Quien más quien menos pensó en la pista que la manga inicial ya tenía dueño. Especialmente por las pobres actuaciones de Djokovic en Montecarlo, Barcelona y Madrid. Sin embargo, el balcánico, más rápido de piernas y de cabeza que otros días, se levantó con golpes ganadores y subidas a la red que recordaron sus mejores días. Si a eso se le suma algún que otro error de Nadal el resultado fue que Djokovic igualó a cinco. Empezaba de nuevo la lucha, que derivó en una muerte súbita que fue dando bandazos hasta que Nadal obtuvo el gobierno definitivo del duelo.
Tras una hora y once minutos de desgaste el manacorense mandaba y lo confirmó rompiendo el saque de su rival en el tercer juego del segundo set. No cedería la iniciativa nunca más. Intentó Djokovic no quedarse lejos y brindó puntos que hicieron las delicias del público italiano pero estuvo hasta el final un pasito por detrás de un Nadal indestructible y fiable. Quizás no del todo brillante a pesar de que sólo conectó cuatro golpes ganadores menos que el serbio (22 a 26) pero sí muy consistente a nivel mental. Durante las casi dos horas que duró el partido enseñó su habitual fortaleza.
“Rafa fue simplemente mejor en los momentos importantes, supo jugar los golpes correctos y mereció ganar, fue mejor. Pero no creo que haya habido mucha diferencia (con Nadal), lo que es grande para mí porque Rafa es el mejor de siempre en tierra y está en gran forma”, se felicitó Djokovic. El análisis del balear resultó similar. “Jugar contra Nole siempre es un gran desafío. Él jugó bien y contra él siempre ocurre lo mismo. A la que bajas un poco tu nivel está siempre allí y te pone en problemas. Pero supe ser agresivo con mi derecha. Jugué con la determinación correcta en los momentos importantes”.
De hecho Nadal sólo sumó ocho puntos más que Djokovic. Pero a veces esa pequeña diferencia supone todo un mundo, el que va de perder a ganar y estar hoy en la final.
LA REFLEXIÓN DEL BALEAR “He sabido jugar con mucha determinación en los momentos importantes”