Barcelona dispara su atractivo para centros de innovación corporativa
Un 40% de las oficinas contratadas este año son para empresas extranjeras
Esta semana se ha anunciado que Lidl ubicará en Barcelona un centro de excelencia que codirigirá, junto a la central de Sttutgart, la estrategia online del grupo de distribución para toda Europa y que prevé alcanzar las 250 personas en octubre. La semana pasada se conoció que la austriaca Competence Call Center (CCC) instalará en la Torre Glòries al menos a 500 personas que trabajarán para Facebook en la identificación y eliminación de noticias falsas. Desde principios de año, funciona en el 22@ un centro de machine learning de Amazon, que prevé contratar a más de 100 científicos e ingenieros de software. Éstos trabajan en el mismo edificio donde la multinacional de Seattle prevé alcanzar los 500 empleados en un año en su centro de apoyo a las pymes del sur de Europa que venden en Amazon Marketplace. Desde hace dos años, Nestlé tiene en Esplugues un Global Digital Hub, donde unas 70 profesionales dan servicio a todo el mundo. En 2019 King (el creador de Candy Crush) concentrará a los más de 600 desarrolladores de juegos que tiene ya en Barcelona, en una sede de más de 9.000 m2 en un edificio que promueve Colonial en el 22@.
Barcelona se ha revelado como ubicación de referencia en Europa para las multinacionales a la hora de instalar centros de excelencia en áreas de tecnología e innovación. De hecho, en el primer trimestre del año se han alquilado 92.000 m2 de oficinas en la ciudad, un 17% más que un año antes, explica Marie Laure Fenet, directora de la agencia de Barcelona de Savills Aguirre Newman. “Hay una clara tendencia de atracción de empresas de tecnología hacia Barcelona”, añade. Del total de la nueva superficie contratada, un 60% es para empresas nacionales, y el 40% internacionales, explica Toni López, socio de Forcadell y director del área de inmobiliaria de empresa. El mercado de oficinas en Barcelona recuperará previsiblemente este 2018 el nivel de contratación del punto álgido antes de la crisis (en el 2006, cuandos se alquilaron 360.000 m2). Barcelona es superatractiva por el clima, la ubicación, la calidad de vida, y por el precio de las oficinas: “El alquiler en una zona prime en Barcelona está en 25 euros el m2, y en Madrid cerca de 40” dice López, de Forcadell.
Además de las grandes corporaciones, hay otras medianas que también optan por la ciudad. Chartboost, fundada en San Francisco por Maria Alegre en el 2011, aterriza finalmente en Barcelona con un centro de ingeniería que empleará inicialmente a unas 20 personas. Pero en el 2013, cuando decidió tener una oficina europea, y a pesar de que sus fundadores son catalanes, eligió Amsterdam. “Ahora Barcelona ha cambiado mucho. Ya hay vuelos directos a San Francisco; un ecosistema importante de tecnología, con buen nivel de inglés. Mucha más gente se ha dado cuenta de que en Barcelona se puede trabajar en tecnología y con gran calidad de vida”, explica el vicepresidente Pepe Agell. Esta semana, la australiana Moodle (plataforma educativa) y la argentina Setellogic (de microsatélites)
El clima, la calidad de vida, el precio de las oficinas y el talento local son los grandes referentes de la ciudad
también han anunciado que crearán 100 y 40 empleos, respectivamente.
“Las empresas quieren venir, la ciudad está de moda: aquí pueden atraer a talento de fuera, y también se forma talento local”, valora Fenet. Y añade: “Hace años surgieron los call centers, porque las empresas podían acceder a espacios grandes y baratos en el centro de la ciudad, que es importante cuando hay mucha rotación de personal. Eso pasó, y ahora crece con fuerza la apuesta de los centros de innovación”.
Además de las multinacionales, Barcelona es la tercera ciudad preferida por los emprendedores europeos para instalarse, según el informe del fondo Atomico. Y se calcula que unas 10.000 personas trabajan en empresas que ofrecen servicios internacionales, que aseguran que poco tienen ya que ver con esos call centers originales.
“La inversión extranjera está muy dinámica, y está más basada en el talento: antes hablábamos de centros de servicios de apoyo a las empresas, y ha evolucionado a centros de excelencia, con capacidad de estrategia y decisión internacional”, valora Joan Romero, consejero delegado de Acció. Aunque apunta un riesgo: “hay que seguir generando talento STEM local. Es una prioridad de país”.
“La gente sabe que aquí pueden desarrollar sus carreras, porque hay un ecosistema y movilidad laboral entre las start-ups nuevas, las consolidadas, los centros de innovación de grandes corporaciones”, dice Romero, de Acció. Precisamente esa es “la magia del crecimiento del ecosistema: la chispa que se produce al juntar el talento de los emprendedores con las grandes corporaciones tecnológicas”, dice Miguel Vicente, presidente del Barcelona Tech City.