Fascinante
Ha convertido su vida en literatura, son historias breves sin ambición enciclopédica, crudas, inteligentes, de humor despiadado y con una poesía muy particular. Noventa y dos en total, todo un mundo. Estupor y temblores , su octava novela, donde narra su primer trabajo en una empresa japonesa, la dio a conocer en el mundo entero. Ella y su obra son vasos comunicantes, hasta el punto de que ya no se sabe si nació en Japón o en Bélgica. Hija de diplomático, ha tenido una vida movida y solitaria. Cuenta que a los dos años mantenía constantes diálogos con Dios y no se distinguía de sí misma ( Metafísica de los tubos). Ahora nos cuenta una singular historia de amor, Riquete el del Copete (Anagrama), que sin duda encierra algo de la suya propia.