“Abogado defensor de los italianos”
El contestado Giuseppe Conte recibe el encargo de formar gobierno
De aquí a pocos días, seguramente la semana que viene, el jurista Giuseppe Conte podrá añadir otra línea a su largo currículum: primer ministro de Italia. Conte, de 54 años, ha resistido las sombras que han surgido a raíz de sus dudosas experiencias de estudio en el extranjero y recibió ayer el mandato formal del presidente de la República, Sergio Mattarella, para formar gobierno. Lo ha aceptado con reservas, una fórmula que se utilizará hasta que presente su lista de ministros en el Quirinal.
“Soy profesor y abogado. He defendido las ideas de muchas personas. Ahora me dispongo a defender los intereses de todos los italianos, en todas las sedes europeas e internacionales, dialogando con las instituciones europeas y con los representantes de otros países. Me propongo ser el abogado defensor del pueblo italiano”, declaró Conte, en la primera vez que los italianos conocían su voz.
El candidato a primer ministro aseguró que se regirá por el programa alcanzado por el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la Liga, pero también dijo ser consciente de la fase “delicada y comprometida” que vive Italia, así como los “desafíos” que les esperan. Y quiso mandar un mensaje tranquilizador a Bruselas: quiere “confirmar el lugar de Italia en Europa y en el mundo”. Entre sus prioridades, afrontar “inmediatamente” las negociaciones en curso por el presupuesto de la UE, la reforma del derecho de asilo y la culminación de la unión bancaria. “Mi intención es comprometer a fondo al Ejecutivo sobre este terreno construyendo las alianzas oportunas, para que la dirección refleje el interés nacional”, agregó.
Mattarella, que lleva metiendo prisas a los partidos desde el 4 de marzo, esta vez se dio 48 horas para evaluar a Conte. Ayer se reunieron más de dos horas. Entre sus prerrogativas como jefe del Estado está la potestad de elegir al primer ministro, y en teoría no tiene límites. En la práctica, debe elegir al designado por las fuerzas mayoritarias en el Parlamento. Es decir, los populistas M5E y la Liga.
Pero en Italia nada es tan fácil. Poco después de que Luigi di Maio, el líder del M5E, y Matteo Salvini, el de la Liga, confirmasen a la prensa el nombre de Conte, las evidencias sobre las falsedades en el currículum del jurista le colocaron en la cuerda floja. Algunos sectores del M5E, partido que ha elegido al técnico, comenzaron a pedir a Luigi di Maio que diese un paso al frente y asumiese él mismo la responsabilidad de ser primer ministro. Salvini se negó rotundamente y les avisó que si el nombre de Conte caía de la mesa, el pacto se rompía y los italianos debían regresar a las urnas. Así que ambas formaciones cerraron filas en torno a la contestada figura del profesor de Derecho. “No será un mero ejecutor, tendrá independencia”, aseguró ayer Salvini. “Estoy extremadamente contento. Hoy se realiza un sueño”, celebró Di Maio, que no esperó a llamar “presidente” a Conte (en italiano, el cargo será presidente del Consejo de Ministros).
El nuevo premier era un completo desconocido y le avalaba solamente su presunto brillante expediente académico. Pero ayer ya se supo que Conte sólo había utilizado la biblioteca de la Universidad de Nueva York (NYU), donde dijo que estuvo una vez al año entre el 2008 y el 2012 para “perfeccionar y actualizar sus estudios”. Tampoco consta en el registro de las universidades de Malta y la Sorbona, en París, mientras que sus tres meses en el International Kultur Institut de Viena fueron para estudiar alemán. Y aunque Cambridge, en el Reino Unido, no se ha pronunciado públicamente por razones de privacidad,una fuente del centro británico dijo a Reuters que no habían encontrado pruebas de su supuesto periodo allí en el mes de septiembre del 2001.
Al final, nada de esto ha pesado. Conte deberá presentar en los próximos días una lista de ministros a Mattarella y jurar el cargo, antes de someter su figura a la confianza en las dos sedes del Parlamento, la Cámara de Diputados y el Senado. Las votaciones podrían tener lugar el martes y el miércoles de la semana que viene. Y aunque el premier tendría que tener la opción de decidir sus ministros, tendrá muy poco margen de maniobra. El equipo está casi cerrado por los líderes del M5E y la Liga. Sólo quedaría por confirmar el nombre de Paolo Savona, contrario a la moneda única, para Economía. Mattarella habría expuesto sus reservas, pero la Liga se niega a que no forme parte del Ejecutivo. Para contrarrestar la inexperiencia política de Conte estaría el liguista Giancarlo Giorgetti, la mano derecha de Salvini, de viceprimer ministro en el palacio Chigi. Todo apunta a que Conte presentará a Mattarella una serie de nombres equilibrados a la perfección entre ambas formaciones.
MENSAJE A BRUSELAS
“Mi objetivo es confirmar el papel de Italia en Europa y en el mundo”
PACTO M5E-LIGA
El candidato a premier no tendrá margen para decidir la lista de ministros