Profesores precarios
El 80% del personal docente de la Universitat de Barcelona fue ayer a la huelga en protesta por las precarias condiciones de los “falsos asociados”.
La precarización laboral de los profesores no funcionarios llevó ayer a la huelga al 80% del personal docente de la Universidad de Barcelona (UB) en protesta por los salarios, la temporalidad de los contratos y las condiciones de inestabilidad de los llamados “falsos asociados”.
Los estudiantes apoyaron la protesta, convocada por el comité de empresa, y se sumaron a la manifestación de docentes que partió al mediodía de la plaza Universidad con dos centenares de personas y finalizó en la Secretaría de Universitat, en la parte baja de Via Laietana.
El comité de empresa, presidido por Montse Mitjans, denunció que la figura de los profesores asociados –que sobre el papel son profesionales en activo que aportan a los estudiantes la experiencia adquirida laboralmente– está completamente desvirtuada ya que se ha convertido en la única forma de acceder a la universidad como profesor. En la práctica, realizan tareas de docentes funcionarios, con contratos bajos (no llegan a los 500 euros mensuales) y su plaza es temporal. “Y no hay horizonte de mejora”, señaló Mitjans.
El 40% del personal docente investigador (PDI) de la UB se encuentra en esta situación, lo que supone unos 2.200 “falsos asociados”. Este es un problema que incide especialmente en la UB pero que padecen todas las universidades españolas desde que el Gobierno limitó la tasa de reposición de las bajas y jubilaciones de docentes durante el periodo de crisis económica. De cada diez bajas podía contratarse tan solo una. De este modo se ha creado un embudo en las carreras académicas de los jóvenes. Los profesores asociados de la Universidad de Valencia están en huelga indefinida desde el pasado 16 de abril. Ayer suspendieron temporalmente el paro para permitir que los estudiantes se examinen. El Ministerio de Educación levantó las restricciones el año pasado, pero no así la Generalitat de Catalunya.
El equipo rectoral de la UB ha demandado a las administraciones públicas la reversión de estos topes, la recuperación de autonomía en la contratación y una mayor financiación. En este sentido, reclama la colaboración de la comunidad universitaria para convencer a la sociedad de la necesidad de asegurar el relevo generacional, la estabilización del profesorado y el mantenimiento de unas condiciones dignas para todo el personal.
Los representantes sindicales piden la apertura de un plan de regularización y que se aplique de inmediato el rango salarial máximo mientras la negociación se lleva a cabo.Para la próxima semana, hay convocadas nuevas concentraciones y jornadas de huelgas.