Sánchez plantea una moción de censura para afianzar su alternativa
Rivera avisa que el fallo de la Gürtel “trastoca todos los planes de la legislatura”
Hasta la noche del mismo miércoles en que Mariano Rajoy se garantizó poder culminar la legislatura en el 2020, tras lograr aprobar los presupuestos del Estado para este año, la posición de Pedro Sánchez era siempre la misma: “No descarto presentar una moción de censura, pero los números no dan”. El líder del PSOE daba por hecho que, con el respaldo de Ciudadanos, el PNV y las formaciones canarias, Rajoy podría agotar la legislatura según sus pretensiones. Pero Sánchez siempre añadía, al menos en privado, una coletilla: “Si la agenda judicial se lo permite”.
La sentencia del caso Gürtel se cruzó ayer en el camino de Rajoy y su enorme impacto obligó a Sánchez a replantearse la situación. Y sacó del cajón el proyecto nunca consumado de presentar una moción de censura contra Rajoy. Pese a que la mayoría de los líderes de la oposición se apresuraron a comparecer para fijar públicamente su indignada posición ante el nuevo escándalo que atenaza a un PP ya muy maltrecho por la incansable sucesión de escándalos, Sánchez optó por enmudecer en público. Se recluyó en su despacho de Ferraz, y empezó a diseñar su estrategia. La dirección del PSOE, finalmente, emitió un escueto comunicado para calificar de “inaceptable” la respuesta que el Gobierno y el PP dieron ante la sentencia del caso Gürtel. Pero también para evidenciar su disposición a apuntar arriba, al advertir que el fallo judicial “implica políticamente al presidente del Gobierno y del PP”. Ya a media tarde, el secretario de organización de Ferraz, José Luis Ábalos, convocó de manera urgente una “reunión extraordinaria” de la ejecutiva del PSOE para hoy mismo. De esta cita saldrá la decisión final de presentar la moción de censura, a la que algunos dirigentes y líderes territoriales animaron ayer a Sánchez.
La decisión, no obstante, debe ser muy bien perfilada y ejecutada para evitar los riesgos que conlleva. De ahí que Sánchez se ande con pies de plomo. Dirigentes del PSOE apuestan por una censura a Rajoy igual que la que Ángel Gabilondo registró en la Asamblea de Madrid contra Cristina Cifuentes. La moción acabó decayendo antes de debatirse, cuando la propia Cifuentes dimitió como presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero la iniciativa, según valoró la dirección del PSOE, fue muy positiva para Gabilondo. Pese a estar desde el principio abocada al fracaso ante la negativa de Cs a apoyarla, según el análisis de Ferraz, el PSOE logró llevar la iniciativa, en lugar de ir a rastras como siempre, y además “reforzó y visualizó” a Gabilondo como única alternativa al PP en Madrid. Por último, obligó al partido de Albert Rivera a “retratarse” para seguir sosteniendo al PP.
La moción de Sánchez contra Rajoy, según dirigentes del PSOE, habría de buscar los mismos efectos positivos. Es decir, evidenciar la agonía de Rajoy, reforzar a Sánchez como alternativa y visualizar a Rivera como sostén de un PP carcomido por la corrupción. Pero una operación de este calibre tiene innegables riesgos si el tiro le sale por la culata al líder del PSOE. Y la situación se complica además sobremanera ante la coyuntura política de Catalunya. Sánchez, como advierte un dirigente del PSOE, se había “vestido de 155” con su respaldo a Rajoy ante el desafío secesionista. Y siempre rechazó poder llegar a la Moncloa sosteniéndose en los partidos independentistas catalanes. El PNV, por otra parte, habría de adoptar otra compleja decisión, porque con su apoyo Sánchez podría resultar finalmente investido como presidente del Gobierno. Un escenario tan precipitado que nadie contemplaba en el PSOE. Al menos, hasta ahora.
Albert Rivera se apresuró por su parte a comparecer en el Congreso tras conocerse la sentencia y afirmó que supone un “antes y un después” en la relación de los liberales con el PP. Incluso llegó a insinuar un final abrupto de la presente legislatura. “No es una sentencia más, lo cambia todo, esto trastoca todos los planes de la legislatura”, advirtió. Cs, por el momento, analizará en una próxima reunión de la ejecutiva nacional, fijada para el 11 de junio, su futura relación con el PP, tanto en el Congreso como en los gobiernos municipales y autonómicos en los que sostiene a los populares. Ayer evitó especular con una posible moción de censura o apoyar –como ha sido el caso de Madrid tras la renuncia de Cifuentes– a un ejecutivo del PP con otro presidente. Rivera lamentó que en el “momento crítico” que vive España, con el embate independentista con nueva energía por la elección de Quim Torra, haya un Gobierno cada vez más debilitado por sus casos de corrupción.
Y Pablo Iglesias apremió de nuevo a Sánchez a liderar la censura contra “un partido delincuente”. Aseguró que el líder del PSOE “conoce perfectamente la absoluta disponibilidad” de Podemos a respaldarle. “Y me consta –añadió– que los partidos catalanes estarían dispuestos a facilitar un gobierno progresista en España”.
PEDRO SÁNCHEZ PSOE “Es inaceptable la respuesta del PP y el Gobierno ante la sentencia del caso Gürtel, que implica políticamente al presidente del Gobierno y del PP” PABLO IGLESIAS PODEMOS “La democracia no puede soportar delincuentes al frente del Gobierno. La sentencia debe tener como respuesta la moción de censura” ALBERT RIVERA CS “La sentencia es muy grave, trastoca la estabilidad de la legislatura y debilita al Gobierno en pleno desafío independentista” C. CAMPUZANO PDECAT “Reclamamos a Rajoy que asuma sus responsabilidades políticas de una vez por todas y que dimita. Los delitos afectan al PP” GABRIEL RUFIÁN ERC “Está demostrado aquello que Rajoy y Cospedal han negado en sedes parlamentarias y platós televisivos” ALBERTO GARZÓN IU “En cualquier país con una calidad democrática contrastada sería prácticamente automática la dimisión de Rajoy” ADA COLAU CAT.EN COMÚ “Nunca es tarde para hacer lo que se debe hacer, que es echar al PP. La sentencia prueba que son un partido corrupto en su estructura”