Menos chiringuitos y hamacas para no colapsar las playas
El Ayuntamiento activa un plan de medidas para revertir la saturación que se vive año tras año en los arenales de Barcelona
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado el pistoletazo de salida a la temporada alta de baño en las playas de la ciudad, que se activa desde este fin de semana hasta el 16 de septiembre. El Consistorio, a través de la Mesa Técnica de Playas, ha puesto en marcha un plan para revertir la situación de saturación que se vive en el litoral de Barcelona desde hace unos años. La estrategia recoge un total de 77 acciones y plantea redefinir la ocupación de los servicios en la playa, naturalizar estos espacios y mejorar las infraestructuras.
Al gobierno municipal le preocupa que la playa sea un lugar de concentración de masas. Según cifras registradas durante el año 2016, las playas de la Barceloneta y Sant Sebastià-Sant Miquel fueron las que registraron un mayor grado de concentración de bañistas, con una afluencia media diaria de 2.806 y 10.944 usuarios, respectivamente. Los bañistas no son los únicos que ocupan estos espacios: la presencia de manteros, con sus enormes pareos, chiringuitos, parasoles y hamacas también recortan metros a una zona de la ciudad que desde los Juegos Olímpicos no ha dejado de atraer a turistas y locales.
Para corregir esta situación, el Ayuntamiento ha tomado una serie de medidas con tal de reducir la ocupación permanente de la arena que hacen algunos servicios: respecto a la temporada anterior, el número de chiringuitos se reducirá de 20 a 15 establecimientos, desaparecerán la mitad de las hamacas –de 2.300 a 1.150– y los parasoles pasarán de 2.300 a 575. Con estas medidas, el Ayuntamiento espera “oxigenar” las playas y dar prioridad a los bañistas.
En cuanto a los servicios, el Consistorio ha anunciado que se mantendrá de forma definitiva el espacio para perros situado en la playa de Llevant, en el que se realizaron dos pruebas piloto durante los años 2016 y 2017. En la misma playa de Llevant se ha añadido un área de baño asistido que, con la ayuda de técnicos especializados, ofrece soporte a personas con movilidad reducida para entrar y salir del mar.
Asimismo, el gobierno municipal hace especial hincapié en el carácter dual de las playas: son espacios lúdicos, pero al mismo tiempo un entorno natural que debe ser cuidado y respetado. En este aspecto, el plan de actuación prevé, entre otras medidas, la instalación de señales en las playas con información sobre el ecosistema marino y la señalización con boyas de la isla artificial del espigón del Bogatell para proteger la colonia de cormoranes que se ha detectado en esta ubicación.
Para mantener la limpieza de las playas durante la temporada alta, el Ayuntamiento quintuplica el número de papeleras en las playas y, como novedad para esta temporada, a partir del 1 de junio, los chiringuitos estarán obligados a servir las bebidas en vasos reutilizables. Dentro del equipo de limpieza se mantendrán las tres embarcaciones que realizan la recogida de sólidos en el litoral y se incorpora un grupo de
Las tumbonas se reducen a la mitad, los bares pasan de 20 a 15 y habrá un 75% menos de sombrillas
tres operarios que realizará tareas de limpieza en la orilla y en los espigones.
Al ser preguntado sobre la pérdida de las banderas azules en las playas de Nova Icària y Barceloneta, Frederic Ximeno, comisionado de Ecología del Ayuntamiento, restó importancia al asunto: “La bandera azul exige que la calidad del agua sea excelente prácticamente todos los días. En estas playas, esta situación “sólo” se produjo el 87% de los días en que se realizaron pruebas y por ello no hemos podido obtener la distinción. Aun así, hay que decir que la calidad del agua de las playas de Barcelona es excelente y no hay motivo de alarma”.