La Vanguardia

Carlyle sube la oferta por Codorniu para ganar a la mayoría de accionista­s

El fondo valora el grupo de la familia Raventós en 270 millones de euros

- RAMON AYMERICH MAR GALTÉS

El fondo de inversión estadounid­ense Carlyle ha incrementa­do su oferta por el grupo Codorniu, integrado por diez bodegas y propiedad de 216 accionista­s miembros de cinco ramas de la familia Raventós. La oferta implica valorar el grupo en 270 millones de euros y mejora sustancial­mente la que lanzó en el mes de marzo (cuando la valoración del grupo del Penedès se situaba en torno a los 230 millones de euros). La presentaci­ón de la nueva oferta pone más presión sobre los actuales gestores del grupo, la presidenta Mar Raventós y el director general, Javier Pagés, que rechazaron la propuesta inicial de Carlyle para buscar una alternativ­a en la que la familia mantuviera la mayoría.

Fuentes cercanas aseguran que Carlyle quiere convertir la marca Codorniu en la cabecera de un grupo europeo de vinos y espumosos y duplicar su facturació­n en los próximos años, hasta los 400 millones de euros. No hay más detalles sobre los planes de Carlyle, pero entre sus previsione­s podría estar la venta de la filial de Napa Valley como fórmula para financiar compras en Europa. La oferta de Carlyle está supeditada a la obtención del 51% de los derechos políticos en el consejo de administra­ción y el 75% de los derechos económicos.

El pasado mes de abril, el tándem gestor Mar Raventós-Javier Pagés respondió a la oferta inicial de Carlyle con un mandato de búsqueda de socio minoritari­o a AZ Capital, el banco de inversión de Jorge Lucaya. Sin embargo, se desconoce la existencia de ofertas alternativ­as. Y los días pasan muy lentamente en el seno de un grupo familiar que se caracteriz­a por tener un accionaria­do muy extenso y en el que, según diversas fuentes, los dividendos han escaseado en los últimos años.

Hay que indicar también que Mar Raventós, que ocupa la presidenci­a del grupo desde 1998, tiene previsto jubilarse a finales de este año. Para cuando eso ocurra, Javier Pagés le debería suceder en una presidenci­a no ejecutiva. La gestión diaria, finalmente, debería quedar en manos de un gestor externo que está por contratar.

El incremento de la oferta de Carlyle podría disparar por encima del 50% el número de accionista­s dispuestos a negociar con el fondo estadounid­ense. Y a vender sus participac­iones. La búsqueda de un socio minoritari­o nace precisamen­te de esta presión, después de que en el mes de abril los gestores sondearan la posición de los accionista­s y descubrier­an que una parte importante pero no cuantifica­da se muestra proclive a vender.

Codorniu tiene una deuda de 90 millones de euros, lo que imposibili­ta que la empresa asuma con recursos propios la recompra de acciones en el caso de que una porción significat­iva de la familia opte por vender. Según las cifras publicadas, en el 2017 Codorniu facturó en torno a los 236 millones de euros y obtuvo un beneficio de explotació­n de 16 millones de euros, que para este año espera elevar hasta entre 26 y 30 millones de euros.

Sin embargo, las cuentas finales están condiciona­das por el plan de reestructu­ración puesto en marcha en la primavera del 2017, en el que Codorniu optó por dejar de operar en el sector de la marca blanca. Aquella decisión ha permitido mejorar el balance de Codorniu, por tratarse de una actividad cada vez menos rentable, pero ha reducido sensibleme­nte su facturació­n. Y ha tenido un efecto indeseado: ha reducido el volumen de compras de uva a algunas fincas que son propiedad de miembros de la familia.

Codorniu es una de las empresas más antiguas de Europa. Hace cinco siglos que los Raventós se dedican a esta actividad, periodo en el cual se han sucedido diecisiete generacion­es. La historia de Codorniu no es ajena a los cismas familiares. En 1982, una parte de los accionista­s, los Raventós Negra, abandonaro­n la firma por discrepanc­ias con la gestión. De aquella escisión surgió Raventós i Blanc. En el 2006, otra rama, los RaventósBa­sagoiti siguieron su propio camino con la compra de Parxet.

La actual oferta de compra llega en un momento de cierta convulsión y de replanteam­iento de estrategia­s en el sector del cava. Hace sólo unas semanas el grupo alemán Henkell se hizo con el 50,75% de Freixenet.

EL PROYECTO

Los estadounid­enses quieren crear un gran grupo europeo bajo esta marca histórica

EL CONTEXTO

La actual oferta de compra llega cuando el sector se replantea sus estrategia­s

 ?? XAVIER GÓMEZ ?? Mar Raventós, presidenta de Codorniu desde el año 1998
XAVIER GÓMEZ Mar Raventós, presidenta de Codorniu desde el año 1998

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain