Romper el protocolo
mente la gente, al cruzarse, se saludaba inclinando la cabeza o bien ofrecía una sonrisa. Hoy día hay más gente que antes, y la mayoría vive ensoñada entre los auriculares, cierto es, pero eso no quita que no podamos recuperar la cordialidad que nos identifica como barceloneses y continuemos dedicando, literalmente un segundo, a sonreír o saludar a la gente que, como nosotros, disfruta de las vistas y el aire libre.
¿A quién no le alegra que le regalen una sonrisa?
JAVIER MARCET SEÑOR Barcelona
El 19 de mayo a las 12 h, como establece el protocolo británico, tuvo lugar la boda entre Meghan Markle y el príncipe Harry, una boda muy mediática y con un aire fresco para la corona británica.
Una actriz de Hollywood, separada y de raíces negras. ¿Qué puede ser mejor que eso? Una ceremonia con arzobispo afroamericano, Michael Curry, y un coro góspel para la ocasión. Un “sí, quiero”, pero un no hacia la obediencia. Un choque de culturas para una de las monarquías más antiguas que existen. Todo un re- to para un chica de California que ha conseguido romper con los esquemas tan absurdos de esa familia.
Es hora de romper con los protocolos y dejarse empapar por todo lo nuevo que falta por venir. Es hora de abordar cambios para lograr hechos. Sed inconformistas, valientes y arriesgaos a romper con lo ya establecido, porque esta es la única manera de lograr algo nuevo, algo diferente.
Aplaudo su actitud y espero que sirva de ejemplo.
M. RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ Sant Quirze del Vallès