Vigencia y actualidad de Antonio Saura
Antoni Muntadas reúne sus obras seriadas en la galería Joan Prats
Hace años que no se exponía en Barcelona un conjunto importante de pinturas de Antonio Saura como el que presenta Mayoral con el título Tragedia-Creación. El propio Manel Mayoral había presentado en el año 2006 una selección de sus series Retratos, Crucifixiones, Damas y Acumulaciones, y Carles Taché y Antonio Niebla (galería Barcelona) también han expuesto su obra en el presente siglo, pero lo cierto es que la presencia de Saura en galerías disminuyó notablemente poco después de su muerte en 1998. El suyo es un caso muy diferente del de su contemporáneo Manolo Millares, quien sólo recientemente fue objeto de su primera muestra retrospectiva en Catalunya. La obra de Antonio Saura siempre gozó de una buena difusión y aceptación en nuestro país. Ya en 1980 la Fundació Joan Miró le dedicó una Exposición antológica 19481980, que se acompañaba de una lectura politizada de Alexandre Cirici Pellicer, y en 1991 el Palau de la Virreina tomó el relevo con una muestra memorable, titulada Desenari 1980-1990.
La actual exposición en Mayoral incluye algunas obras que podrían estar en los mejores museos. Destacan especialmente los dos retratos expresionistas -óleos sobre telaSalvatierra (1957) y Ariza I (1963), y el gran collage con dibujos 40 superposiciones (1975). Pero también se muestran pequeños formatos extraordinarios, como el oscuro Sin título de 1957, Retrato 86 (1960) y Retrato 5H (1962). El primero es una obra muy poco expuesta, y los otros dos retratos se escapan del habitual formato vertical de este género con un encuadre horizontal, acorde con la distorsión de cada rostro representado. La muestra reproduce algunos extractos de su texto Programio, de 1951, una especie de declaración de intenciones artísticas y poéticas.
La selección permite apreciar también, más allá de la ferocidad en la representación de psicologías monstruosas, la frescura y el sentido del humor que formaban también parte de su personalidad. Saura me dijo, hacia 1989, que le entusiasmaban los dibujantes de cómic más vanguardistas de los años setenta y ochenta, sobre todo Micharmut, Mariscal y Guillem Cifré.
El paso de los años no ha hecho más que confirmar lo que ya parecía evidente en su momento. Es decir, que la pintura de Antonio Saura significa un necesario enlace entre el existencialista informalismo y una figuración posterior. En el caso de este artista aragonés, una figuración a la vez salvaje y culta, espontánea y rigurosa, surgida a partir del expresionismo abstracto y de las vanguardias históricas, pero también del barroco tenebrista y del Goya más libre y negro. Vista hoy, su obra parece no sólo vigente, sino incluso actual, por su retrato de una cierta España negra, autoritaria, hipócrita y corrupta, que últimamente protagoniza las noticias, y que en sus pinturas tiene un aspecto intensamente monstruoso. Galería Mayoral. Consell de Cent, 286. Hasta el 25 de julio.
Muntadas. Edicions II reúne las obras seriadas que Antoni Muntadas ha realizado desde el año 2003 hasta ahora. Es una continuación de la muestra que la misma galería presentó aquel año. El montaje es acertado, como un colorista y luminoso gabinete de curiosidades sociológicas, fiel al espíritu de Muntadas. Y paradójicamente logra conciliar la saturación y la claridad. Parece una versión artística de lo que en los años del auge del estructuralismo (los setenta del siglo XX) representaban las clases de semiología (o semiótica) en las universidades europeas. Es decir, algo así como una muestra de trabajos académicos sobre los lugares comunes de la cultura contemporánea, con resultados que se sitúan entre la constatación obvia y la idea certera. Se muestran publicaciones, vídeos, objetos, impresiones y pequeñas instalaciones. Un conjunto de vestigios realizados a partir de diferentes proyectos, como desvíos o consecuencias de ellos: versiones reducidas y portátiles de proyectos más amplios. Todo muy cerebral, eso sí. Y qué extraño ver asociado, en el último número desplegable de L’estació, al analítico Muntadas con alguien tan subjetivo como el excelente poeta Antonio Gamoneda. Galería Joan Prats. Balmes, 54. Hasta el 15 de junio.
Salvador Juanpere. Últimos días para visitar la muestra D’après, selon, suivant, una reflexión sobre la escultura mediante dibujos y esculturas donde las formas se combinan con ideas expresadas literalmente. Las referencias que emplea Juanpere son tan amplias y diversas como sus materiales, desde Brancusi y Giacometti hasta unos residuales trozos de mármol. El Quadern Robat. Còrsega, 267. Hasta el 2 de junio.
Manu vb Tintoré. Los dibujos en combinación con esmaltes de este artista belga representan paisajes naturales y elementos como briznas de hierba o piedras. Sus paisajes orográficos son ante todo rítmicos, menos analíticos que abiertos a lo indefinido. N2 Galería. Enric Granados, 61. Hasta el 15 de junio.