Joan Elias
RECTOR DE LA UB
La mejora de la producción científica de la Universitat de Barcelona ha permitido al centro progresar hasta la posición 87.ª del ranking CWUR 2018/2019, que clasifica a las mil mejores instituciones universitarias del mundo.
La Universitat de Barcelona (UB) lidera la clasificación española del informe Center for World University Rankings (CWUR) 2018/2019, y se sitúa en la posición 87 del mundo, 16 puntos por encima respecto al año pasado. Está seguida de la Autònoma de Barcelona (UAB), que se coloca en el número 152. Estos dos centros catalanes encabezan las 38 universidades españolas que aparecen en el ranking de CWUR, que elabora una clasificación de las mejores 1.000 universidades del mundo a partir de datos públicos, teniendo en cuenta indicadores como la calidad de la docencia, la inversión laboral, la calidad de las facultades, las citaciones de publicaciones, la investigación que llevan a cabo, y su influencia.
La clasificación internacional está liderada por cinco universidades tradicionales anglosajonas: Harvard, Stanford, Massachusetts Institute of Technology (MIT), Cambridge y Oxford.
El progreso de la UB se explica, según la CWRU, por la mejora de los indicadores de producción científica, impacto internacional, citaciones e influencia. El rector de Barcelona, Joan Elias, ha celebrado este “ascenso espectacular” que ha atribuido al esfuerzo de los docentes e investigadores del centro que han trabajado en un contexto de baja financiación y rigidez en la contratación. “Los próximos años o aumenta la inversión pública o podríamos saltar de esta lista”, advirtió ayer.
Este es el mismo mensaje que lanza el presidente de la CWRU al analizar el comportamiento del conjunto del sistema español. Nadim Mahassen subraya en el informe que España, pese a la mejora de resultados en un contexto de baja financiación en los últimos diez años, “podría encontrar dificultades para competir en el futuro con los campus europeos y americanos, más intensivos en la investigación, si el Gobierno no invierte más en la ciencia”, apunta.
Los rankings universitarios son considerados en medios del sector como meros indicadores pero adquieren su importancia en la captación de alumnado y profesorado de talento. En Latinoamérica, por ejemplo, se becan a los jóvenes para estudiar en centros extranjeros si estos aparecen bien situados en la clasificación de listados confiables, como el de CWRU, que es reconocido en medios universitarios por su objetividad y transparencia.
En el ranking 2018/2019, tras la UB (87) y la UAB (152), se encuentra la Complutense de Madrid (264), la de València (271) y la Autónoma de Madrid (280).
Del resto de universidades catalanas, la Pompeu Fabra (UPF) ha obtenido el puesto 356, la Politècnica de Catalunya (UPC) el 415, la Rovira i Virgili (URV) el 664, y la de Girona (UdG) el 708.
“Sería factible que la UB se situara en la liga de los 50 mejores campus del mundo”, indicó el responsable de la UB, “pero para ello sería necesaria la voluntad de las administraciones públicas que deberían planificar ese objetivo en un plazo de al menos diez años”. A juicio de Elias, estos rankings equivalen a unos Juegos Olímpicos donde los países no envían a competir a todos los deportistas sino sólo a los mejores, a los que ha dotado de las mejores condiciones para prepararse. ¿Dónde llegaríamos si dispusiéramos de un presupuesto equiparable a otras universidades europeas con las que nos comparamos?”, concluyó. La UB se encuentra en la posición 42 de Europa según este ranking.
Sólo la mitad de los campus españoles aparecen en la clasificación de la CWRU y cuatro catalanas, básicamente barcelonesas, en las diez primeras españolas con diferencias notables de puntuación entre estas y el resto de campus catalanes. “No se trata de repartir café para todos sino de invertir en aquellas que tienen mejor posición”, añadió.
Para ello, demanda una mayor inversión financiera y más autonomía
A la UB (87), le sigue la UAB (152), la Complutense de Madrid, la de València y la Autónoma de Madrid
“Los próximos años o aumenta la inversión pública o podríamos saltar de estas listas”, advirtió el rector Elias
de contratación. “Las universidades catalanas reclamamos una tasa de reposición por jubilaciones del 110% para recuperar los años perdidos y que se nos deje autonomía para decidir el tipo de plazas que podemos crear”. El relevo generacional pasa, según el rector, por invertir en jóvenes lectores y agregados.