Palos flamencos y de la vida
Dirección: Alexis Morante Producción: España, 2018. D.: 104 m. Documental biográfico
La vida y el flamenco pueden dar muchos palos. Denostado por los puristas y reverenciado por los innovadores, Camarón de la Isla sigue estando considerado mayoritariamente como el mejor cantaor de la historia del flamenco. A pesar de su enorme éxito, no exento de altibajos, su trayectoria profesional y también la personal estuvieron repletas de contratiempos. Todo en él era contrario a las normas habituales. En el 2005 Jaime Chavarri filmó Camarón, donde el legendario cantaor aparecía bajo los rasgos del camaleónico Óscar Jaenada.
Nacido en San Fernando (Cádiz) el 5 de diciembre de 1952, José Monje Cruz era el séptimo de los ocho hijos de un herrero gitano, fallecido prematuramente cuando él sólo tenía once años, así que la madre debió ponerse de nuevo a fregar escaleras para sacar adelante a su familia. Fue un tío suyo quien un día le dijo delante de todo el mundo: “¡José, eres rubio y menudo como un camarón!”. El apelativo le quedaría para siempre. Alexis Morante, director de este documental, tenía trece años cuando Camarón falleció en 1992 y ha cumplido el sueño de poder indagar en la figura de quien fue y sigue siendo el ídolo de su familia andaluza.
Camarón: Flamenco y revolución
aporta valioso material histórico y archivos personales. Por sus imágenes desfilan Antonio Mairena, Manolo Caracol, Lola Flores, Juanito Valderrama… Un papel fundamental en su vida y su carrera lo jugó Paco de Lucía (1947-2014), con el que grabó diversos discos y actuó en numerosas ocasiones. En la vida de Camarón hubo zonas oscuras y otras iluminadas, así como falsas leyendas que su esposa, Dolores Montoya La Chispa, ya desveló en el emotivo libro La verdadera historia del mito contada por su viuda,
publicado en el 2012. Aunque dependiente de las drogas en diversos tramos de su vida, fue la adicción al tabaco (sus imágenes son casi siempre con un cigarrillo humeante en la mano) la que le provocó el cáncer de pulmón que acabó con su vida, muriendo el 2 de julio de 1992 en el hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. Con un espléndido trabajo de Juan Diego como voz narradora, este documental aporta mucha información y no cae en el mero espectáculo.