La oposición exige que el Govern no piense sólo en los independentistas
Arrimadas avisa que Torra retomara la vía de confrontación de Puigdemont
Vigilantes. Los partidos de la oposición recelan del nuevo Ejecutivo catalán, al que reclaman que no retome la vía unilateral y que gobierne para todos los catalanes y no únicamente pensando sólo en los independentistas. No obstante, la unidad de acción y de discurso del llamado bloque constitucionalista que mostraron Ciudanos, PSC y PP el pasado otoño, en el clímax del embate independentista, empieza a mostrar sus primeras grietas con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa.
Cs y PP optaron ayer por no asistir a la toma de posesión de los nuevos consellers, al entender que toda ella estaba cuidadosamente diseñada para ser más un acto de reivindicación política que institucional. Mientras, los socialistas catalanes, que han empezado a modular su discurso, en sintonía con el discurso que desarrolló Sánchez en su presentación de la moción de censura en el Congreso, hicieron un llamamiento a “retomar el diálogo” entre el Gobierno central y la Generalitat de Quim Torra. Sí lo hizo el PSC.
Muy críticos con la elección por parte del independentismo de una persona con el perfil y los escritos de Torra, Cs no ve ningún gesto, ninguna palabra del nuevo Govern que invite al optimismo, más bien todo lo contrario. El partido que se impuso en votos y escaños en las elecciones del 21-D cree que, dirigidos desde la distancia berlinesa por Carles Puigdemont, el nuevo Ejecutivo catalán buscará a partir de otoño, coincidiendo con el juicio en el Tribunal Supremo a los políticos imputados por rebelión, que puede elevar y mucho la temperatura social y política en Catalunya, otra “ventana de oportunidad” para intentar la secesión, aprovechando “la debilidad” del Gobierno de Sánchez. “Harán lo mismo que Puigdemont o incluso mucho más”, aseguran.
En una jornada cargada de simbolismo, el primer gesto del Govern tras tomar posesión fue colocar una gran pancarta en la fachada del Palau en favor de los políticos en prisión provisional, la líder de Cs y de la oposición, Inés Arrimadas, optó por responder con otra decisión con muchas lecturas: optó por asistir a la clausura de las jornadas que el Cercle d’Economia ha celebrado en Sitges, un foro anual que congrega a los principales representantes de la sociedad económica catalana. “Toma de posesión donde el símbolo del Govern es el lazo amari-capitación llo, promesa de volver a hacer lo que ya hizo Puigdemont, proclamas independentistas y finalmente pancarta política en el balcón de la Generalitat. Nula rectificación del separatismo”, declaró Arrimadas, quien pidió a Sánchez que tenga en cuenta que las reclamaciones de Torra no representan a la de todos los catalanes.
Muy distinta es la posición del PSC, que vuelve a saborear lo que significa ser un partido de gobierno. El expresidente de la Generalitat José Montilla y el secretario de la Mesa del Parlament, David Pérez, fueron los representantes socialistas en la toma de posesión del Govern. Montilla, posteriormente, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter que fija el tono de la que será la posición a partir de ahora del PSC: apelaciones al diálogo y mano tendida. “Después de tomar posesión el Govern y con Pedro Sánchez como presidente del gobierno de España, el diálogo, al negociación y el pacto son más que posibles”, avanzó.
Los socialistas catalanes, que confían tener al menos dos representantes en el nuevo Ejecutivo central, consideran que con la de- de Rajoy con la moción de censura se abre una nueva etapa política que requiere una rebaja de la tensión dialéctica con el independentismo institucional. Un cambio de escenario con el que también esperan empezar a recuperar terreno frente a Cs de cara a las municipales de mayo de 2019. Hoy que el gobierno presidido por Sánchez abrirá un nuevo tiempo de esperanza que estará liderado por un diálogo constructivo”, dijo salvador Illa, secretario de organización del PSC.
El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, que aguarda la decisión de la calle Génova sobre su futuro, se mostró crítico con la ceremonia sabatina: “Sería deseable que Sánchez pidiera a sus socios de gobierno que no utilicen el balcón de la Generalitat en favor de reivindicaciones separatistas”. El portavoz del PPC, Alejandro Fernández, lamentó que el Govern Torra esté diseñado para “atacar y humillar al 53% de los catalanes”, pero advirtió: “No se lo vamos a permitir, vamos a llevar a cabo una oposición firme si siguen en esta línea de confrontación”.
El PSC defiende que con Sánchez y Torra se inicia una nueva etapa en la que imperará el “diálogo”