Bertín Osborne vuelve a los escenarios sin dejar la televisión
El artista retoma sus giras tras grabar la versión de verano de ‘Mi casa es la vuestra’
“Para comérselos”. Es la expresión que más repite Bertín Osborne (63). Muy campechano, un encantador de serpientes que, a lo tonto a lo tonto, saca confidencias insospechadas a los invitados que pasan por Mi casa es la vuestra. Acaba de llegar de Marbella, donde ha grabado la edición especial de verano del programa. Esta vez ejerce de anfitrión en Villa Pashmina, una mansión donde, por primera vez, dormirán los invitados, una fórmula que recuerda El convidat, de Albert Om, que Susanna Griso replicó en Antena 3 .
Su éxito es que logra que sus invitados hablen a tumba abierta. ¿Cómo lo hace? “Me hacen confidencias porque no soy periodista, no les incomodo. No le meto el dedo en el ojo a nadie. Converso con ellos como con cualquiera, hay muchas confidencias, también mías, es inevitable”. Sin duda que sea una celebridad entrevistando a otras celebridades también ayuda… “Claro, a muchos de ellos les conozco. Luego, tiempo por delante y unas copas de vino, que también ayudan... La mitad salimos con un pedete”, explica. Por eso en Marbella se verán desayunos y comidas, pero no cenas, “el primer día intentamos grabar una cena, pero fue un sainete...”
Gracias al programa, Bertín ha mejorado en la cocina, “he aprendido alguna cosita, si me tengo que quedar solo, ya no me muero de hambre. Ya sé preparar ingredientes para las planchas. No basta con echar la carne o el pescado vuelta y vuelta y ya está. Hay que ir metiéndole cosas”. Aunque reconoce que para las labores domésticas es un caso perdido. Su mujer, Fabiola Martínez, con la que celebrará doce años de casados el 10 de junio, aún no confía cuando lo ve con el delantal: “Me mira escéptica y se va”.
Tan seductor resulta como anfitrión Bertín, que muchos invitados repiten. Por Marbella pasarán, entre otros, Julio Iglesias júnior, el futbolista del Betis Joaquín, Pocholo Martínez-Bordiú, Carlos Latre, Boris Izaguirre, Javier Sardá, Paz Padilla, Antonia Del’Atte, Mariló Montero, Ágatha Ruiz de la Prada, Enrique San Francisco, María Teresa Campos, Massiel. También el violinista Ara Malikian, Arévalo (compañero de correrías de Bertín en el teatro), Salvador Sobral, ganador de Eurovisión 2017 y Alejandra Osborne, primogénita de Bertín.
Una maratón de invitados, pero algunos se le resisten: “Me haría ilusión Joan Manuel Serrat, porque le tengo un cariño especial, pero de momento no ha habido suerte. Julio Iglesias me dijo que soy un cabrón y que seguro que le sacaría cosas que no quiere contar, y Felipe González te dice que sí pero al final nunca viene. Salimos a cenar, pero de programa, nada, le espero desde hace año y medio”.
Son célebres las meteduras de pata de Bertín, pero él reivindica la naturalidad: “Me preparan un historial, pero después me olvido. Así que voy tirando del hilo y lo que sale, salió”. Reconoce que aunque co-
Confiesa que a veces se siente “cansado físicamente”, pero tiene muchos planes, como su primer disco acústico
nozca los invitados a veces le sorprenden: “En la cercanía son distintos, normalmente mejores y algunos absolutamente geniales. Pocholo es un despelote. Lo conozco desde los 15 años y es un profesional, no sólo el loco peligroso que parece. Es educado, simpático y cariñoso”. “Pepe Navarro, que a veces parece duro y distante, es entrañable”, y de Tamara Falcó, una de sus últimas invitadas, reconoce que es “todo un personaje, tan inocente como parece”. Con Mariano Rajoy, estuvo hace dos años “pensé que me aburriría, pero tiene un sentido del humor fantástico”, y revela iban “a volver a quedar con él, pero en la Moncloa”, un encuentro que no podrá ser, al menos en palacio.
Explica Bertín que tiene entre manos “muchísimo proyectos, muchísimo trabajo, más que en los últimos 15 años”, y que a veces se encuentra “cansado físicamente”, pero “como no sabes lo que va a durar, hay que aprovechar”. En octubre presentará nuevo disco. “En acústico, algo que nunca he hecho, con seis o siete temas inéditos, alguno mío, y un par de versiones”. También tiene proyectos empresariales: “Productos nuevos con mi nombre, no sólo de alimentación”.
Acabada la grabación del programa de televisión ha vuelto a su gira Crooner II, que está teniendo una respuesta entusiasta del público, con todas las entradas vendidas, como en su concierto, en el Casino de Peralada, el pasado 18 de mayo. Son 23 músicos en el escenario, una big band completa, un piano y un grupo de mariachis, “creo que es un espectáculo sorprendente en unos tiempos en que los artistas están reduciendo drásticamente la producción y los medios”, explica. “¡La que se organiza cada vez que salen los mariachis!, son el modo más divertido de animar una fiesta”, por eso no faltan nunca en los espectáculos, como el de Peralada.
A tanto trajín suma su trabajo en la fundación que creó para ayudar a niños que, como su hijo Kike (11), sufren lesiones cerebrales, aunque ve menos a sus seis nietos de lo que querría. “Como abuelo soy bueno y tolerante. De hecho, soy muy consentidor. Conmigo hacen lo que les da la gana y se divierten mucho. Yo de joven he hecho cosas peores y ya ves, soy una persona bien normal”.
Respecto a las especulaciones sobre su renovación de votos con Fabiola, con la que es padre de Kike y Carlos (9), es escueto: “Ya veremos. Todo se andará”. Tal vez para su próximo aniversario...