La plaza Sant Miquel dejará de ser un caos de coches y motos
El Ayuntamiento inicia el lunes una prueba piloto en el espacio, previa a las obras que empezarán en enero del año que viene
Casi a cualquier hora del día en la plaza Sant Miguel hay coches, motos y furgonetas que mal conviven con un par de terrazas, con los ciudadanos que acuden a una vallada zona infantil y con el trasiego constante de turistas y de las personas que van y vienen del Ayuntamiento, cuyas puertas administrativas dan a la misma plaza. Un espacio duro para los peatones, inhóspito para los vecinos, que el Consistorio quiere “veinificar”. El proyecto para hacerlo, según explican fuentes municipales, ya está aprobado.
Con un presupuesto de un millón de euros, las obras comenzarán en enero del 2019 y acabarán en julio del mismo año. Aunque desde el lunes el tráfico rodado ya estará muy limitado: se pone en marcha una prueba piloto.
“La plaza Sant Miquel es la última plaza del Gòtic que queda por dejar de tener coches y convertirse en un espacio para los vecinos”, explica la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, que añade que el objetivo de la prueba piloto que comenzará mañana es testar los cambios previstos y recoger las impresiones de los vecinos.
En este sentido, el tráfico en la zona central de la plaza quedará totalmente prohibido. Se instalará una valla móvil en el cruce de la calle Gegants con Baixada de Sant Miquel (en Gegants se hará la carga y descarga que ahora se hace en casi cualquier punto); y en el caso de los vehículos que dan servicio al Ayuntamiento, se concentrarán en la calle Font de Sant Miquel y en la de Templers.
El tráfico rodado quedará vetado en el centro y se abrirá y ampliará la actual zona infantil
En el espacio liberado se instalarán mesas, hamacas, parasoles y un punto de lectura de prensa del día, así como diferentes zonas de juegos y, paralelamente, se programarán actividades con distintas entidades. También se pondrá en marcha un punto informativo en el que durante cuatro horas cada día un equipo de técnicos darán a conocer la propuesta de transformación de la plaza y recogerán ideas de actividades vecinales para esta.
Tras la prueba piloto, a partir de toda la información recogida, se acabará de redactar el proyecto ejecutivo de reurbanización, aunque la idea de cómo será la futura plaza Sant Miquel: su esencia es la que se podrá experimentar estos días. “Abriremos el parque infantil, será más extenso y sin vallas. Habrá un zona verde en el área de acceso( a dependencias municipales) y retiraremos definitivamente los coches, recuperando el espacio para los vecinos”, apunta Pin.
Las terrazas actuales se mantendrán y también se ampliará el espacio del bicing. En el marco de la reforma también se llevará a cabo una actualización del alumbrado con respecto a las actuales normas de eficiencia energética y del sistema de recogida de aguas. La reurbanización se enmarca en el Plan de Barrios del Gòtic Sur.