Rossi se sacude el óxido

Cuando se cumplen 10 años, 10, de su última victoria en Mugello, el que fuera su jardín favorito de juegos (7 victorias seguidas, entre el 2002 y el 2008), Valentino Rossi volvió a ser profeta en su tierra, al menos en la clasificación: en el trazado toscano, el Dottore se hizo ayer con la pole, la primera que logra en más de un año y medio... desde Japón 2016, hace 25 carreras. Noticia en casa Rossi, que pulverizó el récord de mejor vuelta de la pista (como los otros cinco primeros), 2 décimas mejor que el de Iannone del 2015. Hoy el de Tavullia volverá a opositar a una victoria que no cata desde hace un año, y a la que también aspiran Iannone –el más rápido en los ensayos–, Viñales –buscando renacer y acercarse al líder– y un Lorenzo al que se le escapó la pole por sólo 35 milésimas, y que persigue, por orgullo y dignidad, su primer éxito con Ducati antes de abandonar el garaje rojo al final de curso. Un triunfo en uno de sus circuitos favoritos (fue 1.º o 2.º entre el 2009 y el 2016, con 5 victorias), con el que Jorge querría demostrar a Ducati que se equivoca no renovándole. Márquez, que salvó una caída por los pelos, aspirar a minimizar daños, acolchado por 36 puntos de margen. El otro nombre del día en Mugello fue el de Jorge Mártin, que se anotó su 13.ª pole en Moto3 –cuarta seguida este año–, con la que iguala el récord de Álex Rins (2014). /