Vecinos del área de Barcelona tirarán la basura con tarjeta
El Área Metropolitana implanta nuevos sistemas para cumplir la exigencia de reciclaje de la UE
La Unión Europea exige llegar a un índice de recogida selectiva, en el que los ciudadanos separan los residuos cuando se deshacen de ellos facilitando así su posterior reciclaje, del 50% en el año 2020. Un lustro después, en el 2025, se demandará un 55%. Pero actualmente Barcelona y los municipios de su conurbación consiguen únicamente un porcentaje del 35% de media, muy lejos de los retos europeos. Además, estos índices se encuentran estancados y no crecen desde el año 2010. Por eso el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) está desarrollando un plan para impulsar nuevos sistemas de recogida de residuos, en el que el año pasado invirtió cuatro millones de euros en una línea de subvenciones a los ayuntamientos. Se impulsaron una veintena de proyectos gracias a estas ayudas. “Son políticas prioritarias para noy sotros”, aseguró ayer el vicepresidente de Medi Ambient del AMB, Eloi Badia. “Es necesario un cambio de modelo, el sistema tradicional está agotado”, añadió Badia. Algunos de estos métodos incorporan nuevas tecnologías como los contenedores inteligentes, que no se abren si el usuario no dispone de una tarjeta, que actúa como una llave. De esta manera se consigue desincentivar el uso de los depósitos de material de rechazo –el que no se puede reciclar y que corresponde al contenedor gris– y mejorar la calidad de los restos orgánicos, según defienden sus impulsores. De hecho, este tipo de contenedores suelen utilizarse únicamente en este tipo de fracciones. Incluso en algunos casos se apuesta por restringir el acceso al container a algunos días de la semana concretos. Así se favorece que la ciudadanía “opte por separar correctamente los residuos ya en su origen”. Eso sí, este sistema de momento no controla si el material que se deposita es el que debe corresponder al recipiente en cuestión.
Sant Just Desvern y El Papiol ya utilizan estos contenedores en el ámbito doméstico y en l’Hospitalet Esplugues se incorporarán próximamente en el comercial. Con estos recipientes conectados, los ayuntamientos pueden obtener datos como los horarios de mayor utilización para poder planificar mejor el tratamiento de los residuos.
Otro de los sistemas en el que el AMB confía para mejorar el reciclaje es el denominado puerta a puerta, en el que cada día se recoge un tipo de desecho en la puerta de cada casa o en un espacio dentro de la comunidad de vecinos. Los ciudadanos deben seguir un calendario. De esta manera se garantiza que únicamente se depositen y se recojan las fracciones solicitadas y que se separen correctamente. En el barrio de Sarrià se impulsó a principios de este año pero en localidades como Torrelles de Llobregat y Tiana llevan dos décadas utilizando. Ambas superan el 60% de recogida selectiva. “Experiencias como estas nos demuestran que el cambio es posible”, consideró ayer el vicepresidente de Medio Ambiente del AMB. Gavà, Sant Cugat, Castelldefels y Sant Boi de Llobregat están comenzando a impulsarlo en algunos puntos de estas ciudades o en sus enclaves comerciales y seis ayuntamientos más están estudiando su implantación en un futuro próximo.
Precisamente para mejorar el índice de reciclaje en el comercio, que genera el 40% de los residuos en el área metropolitana, se idearon sistemas como bolsas con chips o código de barras que permiten controlar si cada establecimiento hace la separación correctamente o no, almacenando datos individualizados. Esta técnica se utilizará en las localidades de Castelldefels y Sant Boi de Llobregat.
‘BIG DATA’
Los depósitos digitalizados permiten recoger datos para mejorar la gestión
EXPERIENCIA
Torrelles de Llobregat y Tiana llevan décadas utilizando el sistema puerta a puerta