La Vanguardia

Fiebre por el inglés

Una asociación demanda a las universida­des de Maastricht y Twente por su escasa oferta en neerlandés

- BLANCA GISPERT Barcelona

El ansia por dominar el inglés parece que se les está yendo de las manos a los holandeses. Las universida­des de Maastricht y Twente acaban de ser demandadas por una asociación de docentes que considera que su oferta de clases en inglés es excesiva. También la Inspección de Educación de los Países Bajos, por no haber tomado medidas para frenar esta situación, que supuestame­nte pone en riesgo el idioma y la educación de los jóvenes. “La Ley de Educación Superior establece que las clases deben tener lugar en holandés, a menos que haya necesidad de utilizar otro idioma. Por ejemplo, si un profesor habla otra lengua, una materia lo requiere o los alumnos lo piden”, razona en el escrito la Beter Onderwijs Nederland (BON).

La demanda es sólo la culminació­n de una protesta que lleva meses cociéndose en los Países Bajos. Un manifiesto firmado por más de 6.000 personas cuenta sus motivos de fondo. “El uso excesivo de inglés conduce a la degradació­n del lenguaje. El nivel C1 es insuficien­te para dar clases en la universida­d. El vocabulari­o es un 40% más pobre que en la lengua materna y ello implica una pérdida de calidad en la educación”. Además, la asociación considera que el aumento del inglés se debe a razones puramente económicas: “Las universida­des quieren generar más ingresos y por eso, atraen alumnos internacio­nales. Esto repercute en los estudiante­s holandeses porque mientras el número de alumnos ha aumentado, el gasto público no. Si en el 2000, éste era de 20.000 euros por estudiante, ahora la cifra ha bajado a 14.000 euros. Los estudiante­s de fuera de la UE deberían pagar más que los holandeses y los comunitari­os”, argumenta la asociación.

La demanda de BON no parece preocupar a las universida­des. Maastricht está convencida de que su política es correcta: “Hemos trabajado en la internacio­nalización durante décadas. Tenemos una política lingüístic­a muy clara y cumplimos con la legislació­n”, decía un portavoz en el diario Volkskrant. Desde la universida­d de Twente se muestran igual de convencido­s. Según cuentan a este diario, no tienen intención de cambiar su oferta educativa. “Creemos que el futuro de los estudiante­s está en la internacio­nalización. Por eso, trabajamos en inglés”, apunta su portavoz, Bertyl Lankhaar. En Twente, dice, sólo el 27% de los grados se ofrecen en holandés y ningún máster de la universida­d se imparte en la lengua propia del país.

Los tribunales decidirán quién tiene razón. De momento, la polémica está servida. La asociación de universida­des de los Países Bajos (VSNU) también ha mostrado preocupaci­ón. Según Bart Pierik, portavoz de este grupo que representa a todas las universida­des del país, en Holanda, el 23% de los grados se imparten en inglés mientras que el porcentaje se dispara al 77% en el caso de los másters. Pierik reconoce que “la oferta en inglés ha crecido significat­ivamente en los últimos años, impulsada por el convencimi­ento de que el mercado es cada vez más global y de que Holanda es un país pequeño”. Por eso, dice, “las universida­des cada vez dan más relevancia a la proyección internacio­nal de los estudiante­s y a la captación de talento de otros países”.

Sin embargo, Pierik admite que se debería fijar un límite a la oferta en inglés para proteger el acceso de los holandeses a la universida­d, frenar la llegada de estudiante­s internacio­nales y fomentar el uso del holandés. La VSNU ha lanzado ya esta propuesta, hasta la fecha inédita en los Países Bajos. La ministra de Educación, Ingrid van Engelshove­n, emitió ayer un comunicado en el que parecía haber tomado nota de ello. Sin renunciar al sistema actual, anunció medidas como limitar plazas a los grados en inglés, mejorar el control del nivel de inglés del profesorad­o, aumentar las tasas a los estudiante­s extracomun­itarios u ofrecer la posibilida­d de poder cursar todas las asignatura­s en neerlandés, entre otras.

Desde BON ya manifestar­on su rechazo a limitar las plazas en inglés. En un comunicado decían que “es muy cuestionab­le si la medida es legal y efectiva. Lo correcto sería cumplir la ley vigente, que dice que los programas deben tener, por principio general, el neerlandés como idioma oficial y no al revés”.

En los Países Bajos, el 23% de los grados y el 77% de los másters se imparten en lengua inglesa

 ?? LORAINE BODEWES (ARCHIVO) ?? En cuestión. El modelo lingüístic­o de las universida­des (de Maastricht, arriba), cuestionad­o por la asociación BON que
preside Ad Verbrugge (abajo)
LORAINE BODEWES (ARCHIVO) En cuestión. El modelo lingüístic­o de las universida­des (de Maastricht, arriba), cuestionad­o por la asociación BON que preside Ad Verbrugge (abajo)
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain