‘57 días en Piolín’
No sé si podemos definir ya qué fue el otoño catalán y me desmoraliza enumerar las consecuencias que vamos padeciendo por aquel experimento político fallido, pero empiezo a tener claro cómo podría describir el estado emocional en el que (yo al menos) me sentí instalado durante ese par de meses convulsos: la experiencia era la de vivir al día dando tumbos dentro de un torbellino que no tenía nada que ver con lo experimentado como ciudadano hasta ese momento. Entre tanta movilización y desinformación, atemorizada por tanta policía recalentándose en los barcos y desubicado por tanta propaganda pagada en las redes, la sociedad parecía estar imantada por un movimiento no controlado, sin disponer de información fiable para saber dónde estábamos y, lo que era peor, ignorando dónde acabaríamos yendo a parar.
Pero dentro del torbellino, más o menos hacía las nueve de la noche hora local, en medio mundo –y tanto valdría para una profesora de instituto de Cerdanyola, pongamos por caso, como para un sabio melenudo de Princeton–, miles de personas se sentaban no ante el televisor sino frente a su ordenador. No esperábamos una información de última hora. No buscábamos una voz que predicase desde la autoridad del Estado (el de aquí y el de allí). Diría que casi necesitábamos que Guillem Martínez –el señor CT, un culto anarco del 15-M, autor de La gran ilusión– colgase una nueva entrega de su serie interpretando lo sucedido aquel día. De lo sucedido en realidad, si es que en realidad había cambiado algo. Ansiábamos buen periodismo que iluminase el momento, usando un estilo 2.0 y el humor lúcido que tanto irrita a los puros del trabuco.
Sus artículos publicados en el digital CTXT, que no sólo tuvieron la virtud estilística de reinventar la crónica parlamentaria (como ya había ensayado Pérez Andújar), fueron la mejor interpretación en directo del torbellino. Ahora los ha revisado para publicarlos en libro. Lo ha titulado 57 días en Piolín. Y aunque llegarán más reportajes con información desconocida, aunque vendrán nuevos ensayos teorizando sobre qué sucedió, será este libro, en virtud de su estilo e inteligencia, aquel que para siempre captará la esencia del otoño.