Cámaras en el interior de los coches patrulla
Los nuevos coches patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona incorporan unas cámaras en el asiento trasero que enfocará el habitáculo de los detenidos. “Es una medida de garantía tanto para el arrestado como para el policía”, señalaba ayer un mando de la policía barcelonesa. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau se propuso al inicio del mandato dotar de una mayor transparencia a la Guardia Urbana para dar cumplimiento a las reclamaciones del Síndic de Greuges y de las asociaciones de Derechos Humanos que tras la polémica por el caso 4-F pedían instalar cámaras en las zonas de custodia de los detenidos, ya fuera en los calabozos como en los vehículos de traslado. Ada Colau ha aprovechado la renovación de 145 vehículos híbridos. que comportará un ahorro en combustible de 100.000 euros al año, para introducir el sistema de cámaras que va acompañado de un nuevo equipamiento tecnológico, ideado por el gabinete técnico de la prefectura y la división de coordinación. “Es un know-how made in Barcelona”, destacaba un alto mando policial para subrayar que el sistema ha surgido fruto del trabajo de los equipos de desarrollo de la Guardia Urbana que ha suscitado el interés de otros cuerpos de policía del resto de España. Los coches llevan en la parte frontal unas cámaras con un escáner de matrículas que permite detectar vehículos robados o pendientes de embargo, a una velocidad de 80 coches por minuto. El nuevo ordenador de a bordo facilita la identificación de personas, consultar la validez de un permiso de conducir, hacer un atestado, e interponer y cobrar una multa.