Doce años sin Rocío Jurado y sin su museo
Rocío Carrasco todavía no ha dado el permiso pertinente
Como cada 1 de junio, parte de la familia de Rocío Jurado se reunió el pasado fin de semana en el cementerio de Chipiona en el aniversario de la muerte de “la más grande”, doce años ya sin ella. Como en ocasiones anteriores, estuvo ausente Rocío Carrasco, la hija de la cantante con el boxeador Pedro Carrasco, cuya relación con su viudo, José Ortega Cano, es nula. Sí asistieron su otra hija, Gloria Camila; la hermana, Gloria Mohedano; la cuñada, Rosa Benito, pero no su marido, Amador, con gripe, ni el otro hijo adoptivo de Rocío, José Fernando, interno en un centro de desintoxicación. Y como casi siempre, una pregunta revoloteó entre los asistentes: ¿Cuándo abrirá el museo dedicado a la artista en su pueblo natal?
Ortega Cano ha declarado que espera que el 2018 sea el año del alumbramiento, pero parece más un deseo que un acercamiento a la realidad. Su cuñado José Antonio Rodríguez señaló durante el homenaje que “el museo no se abrirá nunca”. En el 2006 surgió la idea, en el 2011 el Ayuntamiento anunció su apertura y en el 2018 sigue sin existir fecha. Los contratiempos se han sucedido y el espacio cultural dedicado a Rocío Jurado sigue con los candados cerrados. Las administraciones culpan a Rocío Carrasco, a la que como heredera universal corresponde dar el visto bueno. Las malas relaciones entre la hija y el viudo influyen en el hecho de que Carrasco no dé la luz verde. Ella se agarra a las irregularidades administrativas del anterior ayuntamiento del PSOE en la tramitación de las ayudas del Estado entre el 2010 y el 2012 para la construcción del Palacio de Ferias y Exposiciones de Chipiona, donde se ubica el nonato museo. No quiere que el nombre de Rocío Jurado pueda verse afectado por otro episodio de corrupción política. El PP, que ahora gobierna en la localidad, denunció el caso, a la espera de resolución judicial. La alcaldesa, Isabel Jurado, insiste en que pese a las sombras que planean sobre el edificio, ello no quiere decir que cuestione la legalidad de las instalaciones o de su uso. “Son dos cosas diferentes”, y, por tanto, Carrasco podría dar su visto bueno sin temor a que se vea afectado el buen nombre de su madre.
La idea surgió en el 2006, pero los contratiempos se han sucedido y aún no hay fecha de apertura