Renovaciones imprescindibles
AMessi lo colocaron en el Chelsea, Busquets declaró que la única llamada que no podía declinar era la de Guardiola, Ter Stegen sonó por Alemania, mientras a Rakitic, Sergi Roberto y Umtiti los tentaba la Premier. Al final, sin embargo, todos han renovado por el FC Barcelona, que ha asegurado la columna vertebral tres años más, como mínimo. Ter Stegen, Piqué-Umtiti, Busquets-Rakitic y Messi-Suárez estarán hasta el 2021, 2022 o 2023, junto a Coutinho, Paulinho, Semedo o Dembélé, últimos fichajes. El único titular que acaba contrato en 2020 es Jordi Alba. El Barça ha hecho un buen trabajo renovando una plantilla de jugadores estelares y colocando cláusulas de rescisión anti-jeque.
La de Messi es de 700 millones de euros y la de Piqué, Sergi Roberto y Umtiti (los últimos en renovar) alcanza los 500 millones. La masa salarial, no obstante, es elevada ya que supone un 72% del presupuesto, teniendo en cuenta que han liberado una muy potente, la de Iniesta, pero es posible que caiga otra fuerte como la de Griezmann. Umtiti no ha llegado a la zona de Piqué, pero ha visto incrementada su cláusula y su ficha no como quería, pero por más de lo que pretendía el Barça.
El club podrá reducir la presión de los despachos en las renovaciones. Ha logrado blindar a la plantilla con contratos largos con sus jugadores más importantes y ha eliminado las cláusulas chollo que mantenían en vilo a la secretaría técnica. Sergi Roberto ha pasado de tener la rescisión en 40 a 500 y Umtiti de 60 también a 500. Durante el viaje, iniciado con Busquets en el 2016 y con la incertidumbre de Messi sobrevolando, se han prodigado las presiones y tentaciones
El Barça da continuidad a su columna vertebral, tres años más como mínimo, con potentes cláusulas ‘anti-jeque’
varias.
No es fácil llevar a cabo el plan de renovación que ha hecho el FC Barcelona con un mercado tan agresivo. Desde el PSG, que se llevó a Neymar, hasta el City del jeque muchos clubs compiten para llevarse a los cracks. No sólo los que pugnan por los Balones de Oro sino también los jóvenes canteranos con ambiciosos consejeros. Umtiti dijo ayer que no podía irse de “su casa”.
Las tentaciones son muy fuertes y los agentes saben cómo moverse, pero la marca Barça tiene mucho peso y también es difícil que los futbolistas abandonen un club como este a menos que sea al final de carrera o a través de una operación financiera inigualable para un padre insaciable y un hijo nómada, como el caso de Neymar y junior. Esta plantilla tiene largo recorrido. Pueden jugar con la tranquilidad necesaria. Para completarla sólo falta que venga un francés y que se vayan unos cuantos en un mercado, el de la venta, que no le acaba de funcionar bien al FC Barcelona.