La buena calidad del aire, un reto en el que nos va la vida
LacontaminaciónprovocaenEspañalamuerteprematurade30.000personasalaño.Eltráficoenlas grandes ciudades es uno de los responsables de ello. Una buena red de transporte público y la nueva generacióndevehículos‘verdes’,comolosquefuncionancongasnatural,sonlascl
La mala calidad del aire es un problema de salud pública de primer nivel. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que 400.000 personas mueren prematuramente cada año en la UE a causa del aire que respiran y varios millones padecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares provocadas por la contaminación.
En España, la contaminación atmosférica provoca unas 30.000 muertes prematuras al año, según un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). Además, el estudio
elaborado por Ecologistas en Acción, afirma que el 81% de españoles respiraron en 2017 una concentración de ozono superior a los límites recomendados por la OMS.
La contaminación atmosférica se da especialmente en las ciudades y buena parte de ella es producto del tráfico. Así lo explica el profesor de investigación del Consejo Superior Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), Xavier Querol. Según sus datos, la mala calidad del aire se debe a factores como la alta densidad de vehículos en ciudades como Madrid (con 2.100 turismos matriculados por kilómetro cuadrado) y Barcelona (5.700). También a la gran proporción de turismos diésel (el 65%) y el fracaso de la política europea en cuanto a reducción de emisiones de NO2 de este tipo de turismos. El NO2 se origina principalmente en los procesos de combustión y causa bronquitis en niños asmáticos y disminuye la función pulmonar.
Otro de los factores que se traducen en un aire más nocivo, es “el escaso desarrollo de políticas que generen un transporte público metropolitano atractivo y que desarrollen una logística de reparto de mercancías y de despliegue del taxi que incluyan criterios ambientales”, apunta Xavier Querol.
APUESTA POR EL MEDIO AMBIENTE
Muchas ciudades están apostando por medidas contra la contaminación, creando grandes zonas peatonales, súper islas, y favoreciendo los vehículos de emisiones casi cero. En Barcelona y Madrid, la apuesta es en firme y ya en los días de alta contaminación se prohíbe la entrada de los vehículos más contaminantes. También se favorece la adquisición de coches eléctricos o de gas, ofreciendo ventajas como no tener que pagar el impuesto de matriculación y con descuentos en las zonas de aparcamiento de pago. Además, buena parte de la flota de vehículos públicos, como los autobuses, ya funcionan con gas natural, por ejemplo.
De hecho, el gas natural se ha convertido en el combustible alternativo más utilizado en España en automoción, según la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad (GASNAM). En el estudio elaborado por KPMG en colaboración con Sedigas, esta energía mejora la calidad del aire porque los vehículos propulsados por gas natural emiten, en comparación con los de diésel, un 60% menos de óxidos de nitrógeno (NOx), un 97% menos de dióxido de azufre (SO2) y un 93% menos de partículas en suspensión (PM), contaminantes relacionados directamente con problemas de salud respiratorios. Además, el gas natural reduce casi a cero las emisiones de NO2, un componente que también determina la mala calidad del aire de nuestras ciudades.
GAS NATURAL
El uso del gas natural “es clave para la descarbonización del transporte, ya que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en un 23% comparadas con la gasolina, y en un 7% comparadas con el diésel”, según el estudio
de la Asociación Europea del gas natural.
En España, la matriculación de estos vehículos, es una tendencia en alza. Según cifras de Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad (GASNAM), las matriculaciones de vehículos propulsados con gas natural aumentaron en 2017 un 112%. Además, a diferencia de los vehículos eléctricos, el gas natural vehicular es una tecnología ya madura, real y aplicable en coches, camiones pesados, barcos o trenes. Y la red de gasineras aumenta. Hay 57 estaciones de servicio de acceso público que suministran gas natural para vehículos en España 31 de las cuales son de Gas Natural Fenosa. La compañía energética prevé llegar a un total de 100 estaciones, entre públicas y privadas, antes de 2019. Todo un reto para acabar con buena parte de la contaminación atmosférica provocada por el tráfico y con los problemas de salud que conlleva.
Mañana la Fundación Gas Natural Fenosa presenta en el Palau Macaya de Barcelona el libro ‘La calidad del aire en las ciudades. Un reto mundial’, donde se analiza la problemática actual de la calidad del aire en las ciudades y sus efectos sobre la salud de las personas