En España se recicla el 27,9% de los residuos urbanos generados
Lacifraquedatodavíamuylejosdelametaeuropeapara2025,quepretendequecadapaísrecicleel55%deltotalde residuosurbanos.Sinembargo,cadaaño,losciudadanosllevanmáscantidadesdeplástico,latas,briksypapelalos contenedoresamarilloyazul,segúnlosdatosdelaño2017deEcoembes
Podemos mitigar los efectos del cambio climático con pequeños gestos en nuestro día a día. Llevar bolsas recicladas al mercado, comprar productos sin exceso de embalaje, olvidarnos de las bandejas de poliestireno innecesarias, comprar frutas y verdura a granel… son algunas de las propuestas para reducir el consumo de plásticos y evitar acumulaciones en la cocina.
Separar los residuos y tirarlos en el contenedor correcto es otra de las claves para mejorar el medio ambiente. En 2017, cada habitante depositó 13,96 kg de envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo (un 5,76% más que en 2016) y 16,1 kg (un 3,87% más que en 2016) en el contenedor azul, en todo el territorio nacional, según Ecoembes. Sin embargo, en España solo se recicla el 29,7% del total de residuos generados, muy lejos de la meta europea para 2025, que pretende que cada país recicle el 55% del total de residuos urbanos.
Para ser más sostenibles y generar menos residuos, desde ACNUR recomiendan, usar productos que puedan reutilizarse, por ejemplo servilletas de tela en lugar de las de papel. En cuanto al agua, ahorraremos si regamos las plantas por la noche o al amanecer ya que si lo hacemos al mediodía el 30% del agua se evaporará. También podemos optar por ducharnos en vez del baño, ya que una ducha de 5 minutos consume 30 litros de agua.
En casa, deberíamos evitar dejar los aparatos enchufados, porque siguen consumiendo energía aun estando apagados. Y utilizar el termostato, tanto para la calefacción como para el aire acondicionado. También tendríamos que aprovechar la luz natural para reducir el consumo de electricidad y cambiar las bombillas tradicionales por las de bajo consumo. En el transporte, el coche particular debería ser la última opción: caminar, usar la bici u optar por el transporte público siempre que se pueda, es una buena manera de reducir la contaminación.
EL LÍMITE ESTÁ EN LOS 2°C
Y todo ello porque como alerta la ONU detener el cambio climático es el mayor reto de la historia. En el informe El Cambio Climático en Europa: Percepción
e Impactos. 1950-2050, editado por Los Verdes-ALE / EQUO, su autor Jonathan Gómez Cantero advierte de que “los científicos internacionales han dibujado una línea roja clara. Mientras que por debajo de un aumento de temperatura medio de 2°C es todavía posible prever a grandes rasgos los impactos del cambio climático, por encima de éstos, nos adentramos en terrenos desconocidos y aún más peligrosos. Los ecosistemas no responden de forma lineal al aumento de temperatura, y por encima de ciertos umbrales críticos (2°C), los cambios pasan a ser abruptos e irreversibles”.
Este investigador, especializado en el estudio de desastres naturales y riesgos ambientales, recuerda que “el cambio climático actual está suponiendo un fenómeno sin precedentes sobre la superficie del planeta Tierra. Desde 1850, la temperatura del planeta se está incrementando de manera alarmante. En tan sólo 100 años, la temperatura media ha ascendido más de 0,6ºC”.