Sánchez ultima un gobierno experimentado y con carteras de peso en manos de mujeres
Calviño, ministra de Economía, era directora de Presupuestos de la CE; Montero, en Hacienda, era consejera en Andalucía, y Ábalos va a Fomento
Pedro Sánchez avanza a toda velocidad en la composición de su nuevo gobierno, que se perfila con una fuerte presencia de mujeres en carteras de peso como Economía, que ocupará la gallega Nadia Calviño, y Hacienda, que dirigirá la andaluza María Jesús Montero. Carmen Montón, consejera en Valencia, será ministra de Sanidad. Y José Luis Ábalos, de Fomento.
Las últimas incorporaciones al nuevo gobierno de Pedro Sánchez, confirmadas ayer, perfilan ya un gabinete “muy solvente”. En eso coinciden no sólo los fieles a Sánchez, sino también sus críticos más acérrimos en el PSOE. “¡Esto es muy serio!”, celebra uno de ellos. “Muy potente”, califica otro.
La pretensión de Sánchez es conformar un ejecutivo con “credibilidad” y que genere “confianza”. El problema es encajar todas las piezas del puzle a la carrera, debido a la velocidad de los acontecimientos. Y, efectivamente, algunas piezas no pudieron o no quisieron encajar, lo que ha demorado algunas decisiones. Pero tampoco hay margen. Un miembro de la ejecutiva del PSOE, muy satisfecho con la composición del ejecutivo, lo define así: “Es un gobierno de emergencia”.
Es decir, no es un gobierno para toda una legislatura que vaya a poder desplegar su acción ejecutiva durante cuatro largos años. Sino un gabinete convocado para un corto período de tiempo, o muy corto. La pretensión inicial de Sánchez es prolongar la actual legislatura al menos un año, a ser posible hasta finales del 2019. Aunque algunos incluso confían en que, si todo va bien, pueda aguantar hasta el 2020. Pero no hay certezas. “Veremos cómo va”, dicen unos. “Iremos viendo, en función de los acontecimientos”, confían otros.
La premura del tiempo impide un largo período para aterrizar en los ministerios. Por lo que prima, en la mayoría de los casos, la experiencia de gestión y el conocimiento profundo de la cartera encargada.
Así, tras el fichaje de Josep Borrell para Asuntos Exteriores, en clave europeísta e internacional además de ante el escenario catalán, ayer se confirmó que toda la política económica y financiera del nuevo ejecutivo será dirigida por dos mujeres con reconocido prestigio y amplia experiencia en la materia. La ministra de Economía será la gallega Nadia Calviño, que hasta ahora, y desde hace cuatro años, era directora general de Presupuestos en la Comisión Europea, tras una larga trayectoria en el ejecutivo comunitario. La opción inicial de Sánchez para esta cartera era el catalán David Vegara, quien finalmente declinó el ofrecimiento. Pero Calviño llega al gobierno con excelentes referencias para su tarea. Ayer mismo coincidió en Bruselas con la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, quien se apresuró a felicitarla públicamente. “En un momento clave para la Unión Europea, tener a Nadia Calviño como nuestra nueva ministra de Economía es una garantía de que España seguirá aumentando su peso en las instituciones europeas”, celebró Botín.
La andaluza María Jesús Montero, a su vez, asumirá la cartera de Hacienda, justo el cargo que desempeñaba en la Junta de Andalucía desde el 2004. Este fichaje, según explican en el equipo de Sánchez, se debe a la necesidad de disponer de alguien que se conoce al dedillo los presupuestos generales del Estado que siguen en tramitación aún en el Senado, y en disposición de ser “torpedeados” por un PP que en Ferraz ven con un enorme “afán de venganza”. Montero, explican, conoce perfectamente dichas cuentas. La pretensión de Sánchez no sólo es ejecutar los últimos presupuestos que aprobó el gobierno de Rajoy, sino intentar negociar a renglón seguido un nuevo techo de gasto e incluso aprobar las cuentas del año que viene. Una labor extremadamente complicada con la aritmética parlamentaria existente. Y en el plano interno, pese a proceder del gobierno de Susana Díaz, en Ferraz aseguran que Montero “es una mujer con criterio propio”. De hecho, recuerdan, llegó al gobierno andaluz de la mano de Manuel Chaves. Su designación, por tanto, no habría sido una imposición de Díaz: “Ha sido Pedro quien la ha reclamado”.
También quedó confirmado ayer que el valenciano José Luis Ábalos ocupará la cartera de Fomento, el ministerio inversor. Su labor, advierten en el PSOE, será cohesionar el territorio, lo que puede suponer un empujón además para el corredor mediterráneo. Ábalos mantendrá su cargo como secretario de organización del PSOE, un puesto clave ante el próximo ciclo electoral en el que su menor dedicación, no obstante, será suplida por Santos Cerdán y Paco Salazar.
Encajar todas las piezas del puzle dejó ayer fuera del nuevo gobierno a la actual vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que asumirá ahora no obstante la portavocía socialista en el Congreso en sustitución de Margarita Robles, que también está previsto que se incorpore al nuevo ejecutivo.
Además de la de Vegara, Sánchez también vio frustradas otras de sus propuestas. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, reconoció ayer que el presidente del Gobierno le ofreció una silla en el Consejo de Ministros. Pero declinó porque, según aseguró, tiene un pacto con los extremeños y además será el candidato a la reelección en las autonómicas del año que viene.
Rafael Bengoa, que fue consejero de Sanidad en el gobierno vasco de Patxi López, e incluso asesor en la materia de Barack Obama, tampoco pudo ser. La cartera de Sanidad la ocupará, finalmente, Carmen Montón, que sale así del Gobierno valenciano de Ximo Puig.
LAS ALTAS...
La andaluza Montero, la gallega Calviño y los valencianos Ábalos y Montón, en el gabinete
...Y LAS BAJAS
El extremeño Vara, el catalán Vegara o el vasco Bengoa declinan finalmente la oferta