Ganar a golpes
Los médicos aseguran que el portero ‘red’ sufrió “una disfunción espacial de la visión”
El portero del Liverpool, Loris Karius, jugó la final de la Champions en estado de conmoción a consecuencia del codazo que Sergio Ramos le propinó en el minuto 49, una incapacidad que explicaría los graves errores cometidos por el cancerbero y que tanto afectaron a los reds, ya malheridos por la lesión de su estrella, el delantero Mohamed Salah, casualmente también a manos de Ramos.
“El portero dice que estaba conmocionado por un choque conmigo”. Sergio Ramos salió al paso de las noticias en un acto de Mediaset y le quitó hierro. No dice toda la verdad el capitán del Madrid. Quien habla de conmoción no es exactamente Loris Karius sino los doctores Ross Zafonte y Lenore Herget del hospital General de Massachusetts y del hospital de Rehabilitación Spaulding, ambos en Boston. Y hay más. El informe tras el TAC cerebral al que se sometió Karius cinco días después de la final de Kíev cree “posible” que la lesión “afectase al rendimiento” del portero del Liverpool en la Champions League.
El alemán, de 24 años, se encuentra de vacaciones por Estados Unidos y acudió al hospital en Boston. El doctor Zafonte determinó que sufrió una “disfunción espacial en la visión”, un proceso que dificulta la capacidad de una persona para procesar información visual sobre dónde están los objetos en el espacio. Algo que explicaría por qué en el 1-0 no calculó bien la distancia a la que se encontraba Benzema, al que le regaló la pelota, y en el 3-1 se le escapó un disparo lejano y centrado de Bale, aparentemente fácil.
El primer error llegó dos minutos después del incidente de Ramos con Karius (49). Isco metió un balón por la izquierda para Benzema. El francés llegó a la línea de fondo y quiso hacer el pase de la muerte pero Lovren despejó el peligro. Pero aun así Ramos se abalanzó sobre Karius al que golpeó en el rostro con el codo derecho.
El portero alemán cayó dentro de la portería y enseguida se quejó al juez de gol de que Ramos le había dado un codazo. Lo mismo le dijo a Mazic, el colegiado de la final, cuando este se acercó a interesarse por su estado. Karius no pidió la entrada
ACCIÓN Y CONSECUENCIA
En el 49, Ramos golpeó con el codo el rostro del alemán; dos minutos después, llegó el grave error del 1-0
de las asistencias. El portero (artículo 5.3 del reglamento) es el único jugador por el que siempre se debe parar el juego si tiene que ser atendido pero Karius siguió jugando sin que un médico se le acercara.
También el sindicato FIFPro, que agrupa a 65.000 futbolistas, se interesó y se posicionó en el tema. “Toda nuestra solidaridad con el portero del Liverpool Loris Karius. Estamos trabajando en un vídeo educacional de ayuda a los futbolistas para que reconozcan y informen cuando un compañero o rival sufra una conmoción. El vídeo será mostrado la próxima temporada en los vestuarios”, informó el FIFPro.
Sergio Ramos no vio ni amarilla ni por el codazo a Karius ni por lesionar a Salah, que tuvo que ser sustituido en el minuto 30. “Se le ha dado una bola al tema Salah... Viendo la jugada bien, él me coge primero del brazo. Además podría haber seguido jugando la segunda parte si se hubiese infiltrado”, se defendió el capitán del Madrid y de la selección española. Para después bromear: “Ya sólo falta que Firmino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de mi sudor. Parece que cuando lo hace Ramos siempre se destaca un poco más”. Sin autocrítica.