Un muerto en una pelea por el control del narcotráfico en el Gòtic
Anoche, la víctima estaba sin identificar y los Mossos buscaban en hospitales al autor del crimen, que también habría resultado herido
Anoche, un guardia urbano que ha hecho carrera policial en las cada vez más complicadas calles de Ciutat Vella dibujó con pocas palabras una fotografía muy reveladora de lo que hace tiempo se está fraguando en el distrito más complejo de la ciudad. “Cada vez hay más dinero circulando y demasiada gente dispuesta a disputar su espacio para traficar”. Y lo peor de todo es que tanto Guardia Urbana como Mossos d’Esquadra están sobrepasados.
En este complejo contexto, se produjo ayer tarde una pelea en la calle Groc del Gòtic en la que resultó muerto un hombre que, anoche, seguía sin identificar. La disputa, a navajazos, se produjo en el interior de un antiguo bar, degradado y convertido en local comercial que en los últimos tiempos había sido ocupado y convertido en un punto de venta de drogas.
Los vecinos, otra vez, volvieron a salir a la calle a denunciar la situación. El local, ubicado en el número 2, albergó hace un tiempo el bar Shangó. Pero fue traspasado, y los siguientes responsables se despreocuparon del establecimiento, acelerando su degradación. Ahora mismo, el espacio ya no funcionaba como bar, ni como local comercial, sino como punto de encuentro de traficantes y venta de todo tipo de drogas, desde hacía unos ocho meses. Los vecinos habían firmado un manifiesto que entregaron a los gestores del distrito en diciembre detallando lo que sucedía en ese espacio del Gòtic.
Fueron esos mismos vecinos que ayer mostraron su “indignación” y “hartazgo” con lo que está sucediendo en el distrito los que alertaron al 112. Pasaban algunos minutos de las cinco y media de la tarde. Escucharon unos gritos. Algo habitual en unas calles que desde hace unos meses son escenario de peleas entre narcotraficantes, toxicómanos y los visitantes que pasean desprevenidos y chillan porque les han robado el bolso de un tirón.
Se asomaron y les pareció distinguir un par de piernas en el suelo, en el interior del bar. Primero llegaron las patrullas de seguridad ciudadana, de los Mossos y de la Guardia Urbana. Después, los policías de la unidad de investigación de la comisaría de Ciutat Vella y los servicios de emergencias sanitarias que confirmaron
que el hombre, con varias heridas de arma blanca, estaba muerto. La investigación pasó a manos del grupo de homicidios de los Mossos de Barcelona.
Por lo que contaron algunos testigos de la pelea, y a falta del visiona- do de las cámaras de vigilancia de la zona, el otro individuo que participó en la pelea también resultó herido y huyó del lugar sangrando. Por eso los investigadores miraron en primer lugar en los servicios de urgencias de los hospitales del distrito.
Durante la inspección del escenario, los Mossos aislaron la zona, prohibieron el paso de curiosos y protegieron su trabajo con un biombo. La policía científica se desplegó en el interior del bar y el callejón para recopilar indicios que ayuden a identificar al autor del crimen.
En estos momentos, el conflicto de los denominados narcopisos se ha convertido en el principal problema al que se enfrentan los actuales gestores del Ayuntamiento de Barcelona. En el último pleno, el pasado 25 de mayo, la alcaldesa Ada Colau logró firmar un acuerdo con el líder de la oposición, Xavier Trias, para llevar adelante un plan de choque para este verano que trate de paliar el problema. Un programa de acción que se está ultimando y que pretende dotar de más policías e inspectores que ayuden a detectar, clausurar e impedir reabrir
Los dos hombres se enzarzaron en una disputa a navajazos en un local denunciado por vender drogas
los espacios que están sirviendo de refugio de traficantes y generadores de una violencia evidente.
La semana pasada, por ejemplo, se produjo otro incidente violento en Ciutat Vella, esta vez en el interior de un club canábico del Raval. Un grupo de jóvenes que se dedican a extorsionar a los gestores de estos establecimientos de consumo de marihuana trataba de sacar dinero cuando un cliente amigo del dueño quiso defenderle empuñando un par de cuchillos. Al final, uno de los presuntos extorsionadores resultó herido de gravedad, y el autor de las lesiones, detenido.
Los vecinos llevan meses organizándose en grupos que denuncian en las redes sociales y en los medios de comunicación las situaciones de degradación que están sufriendo en los diferentes barrios de Ciutat Vella. Advierten que la situación puede ser imprevisible e insoportable este verano.