El zorro y las gallinas
La semana pasada, Amancio Caballero dijo basta. Se trata del presidente de la Federación de Triatlón de Castilla y León. Caballero decidió retirar a sus triatletas: los ha sacado de la residencia deportiva Río Esgueva, que está en Valladolid. Dijo que el rendimiento deportivo y lectivo de sus deportistas se había venido abajo en los últimos tiempos.
Dijo que no entendía nada. Dijo que el centro de tecnificación se ha convertido en una suerte de Sodoma y Gomorra:
–Hay deportistas que no duermen en sus habitaciones. Hay tutores con 20 y 21 años que se encargan de chicas menores de edad de 15, 16 y 17 años. No se puede meter al zorro para cuidar a las gallinas. Todo este ambiente de fiesta lleva a la perversión.
Caballero habló de fiestas con alcohol. De descontrol en las horas de regreso a la residencia:
–Me consta que hay deportistas entrando en el recinto a las cuatro de la madrugada en un jueves.
También habló de bullying. Contó que algunos internos acosaban a los “alumnos y deportistas modélicos”, burlándose de ellos cuando se entrenaban y perturbándoles cuando descansaban. Que alguno de estos deportistas modélicos se ha rendido. Ha dejado el deporte.
–Me consta que en la Junta de Castilla y León están preocupados y haciendo cosas, pero no se han puesto las pilas medianamente. No voy a meter a chavales en la residencia porque no puedo controlarles allí –concluía Caballero.
Así que cierra la parada. Retira a sus triatletas.
El asunto ha abierto un intenso debate
Una residencia de deportistas en Valladolid se ha convertido en Sodoma: allí se bebe y se practica el ‘bullying’
en Valladolid, donde unos cargan mientras otros se defienden. Los responsables de la residencia dicen que las denuncias de Caballero se apoyan en “falsedades”:
–Ha habido algún precedente en el que se ha sancionado con faltas graves a deportistas. Cuando hay conocimiento de un hecho se ha abierto un expediente –dice Rosaura Casado, la directora.
Caballero insiste. Algo habrá visto. Algo le habrán contado.
Y yo me pregunto: ¿qué tendrán en la cabeza estos deportistas que beben alcohol y acosan a los compañeros que se lo toman en serio? ¿Qué hacen esos personajes en un centro de tecnificación deportiva, donde se supone que el trabajo debe ser espartano, el descanso debe ser sagrado y el respeto al prójimo debe ser incuestionable?
¿Cómo van a ser campeones de nada, si ni siquiera son capaces de cuidar de sí mismos?
Qué manera de perder el tiempo y el dinero.