La apuesta de una capital ferial
Más allá de la coyuntura, es evidente la dimensión de Barcelona como ciudad global, creativa, cosmopolita y acogedora, como gran ámbito económico, cultural y social. Un nivel que se refuerza con el liderazgo alcanzado en el 2017 como primera ciudad del mundo en número de congresos, según el ranking de la asociación internacional ICCA. Una buena noticia, sin duda, para la ciudad, el país y todos los que hemos contribuido a ello.
Las ferias y los congresos tienen gran importancia por su impacto sobre la actividad de muchos sectores productivos y por el valor añadido que generan. Ahora más que nunca subrayan la importancia de la internacionalidad, la innovación, el networking y el conocimiento como motor de progreso y oportunidades.
En este sentido, Fira de Barcelona pone el acento tanto en organizar salones que responden a las demandas económicas y sociales, como en atraer grandes eventos relacionados sobre todo con la medicina y la tecnología, acorde con el peso de la ciudad en estos ámbitos. Barcelona es referente en ciencias de la salud y, por lo tanto, escenario ideal para albergar reuniones como el congreso mundial de Oftalmología que tiene lugar este junio en el recinto de Gran Via.
En el caso de la tecnología, la celebración desde el 2006 del Mobile World Congress y la existencia de la Barcelona Mobile World Capital desde el 2011, junto con otras muchas iniciativas, ayudan a entender por qué Barcelona ocupa el quinto lugar entre las ciudades europeas de base tecnológica, sólo por detrás de Londres, París, Berlín y Amsterdam, y que el interés de las empresas especializadas por instalarse aquí siga creciendo, como estamos observando en los últimos días.
Es lógico, pues, que la ciudad aspire a ser laboratorio europeo del 5G, tecnología estrechamente
Más allá de la coyuntura, es evidente la dimensión de Barcelona como ciudad global, creativa y cosmopolita
vinculada al imparable proceso de digitalización de las empresas, al internet de las cosas o la irrupción de la industria 4.0, donde Fira quiere ser un actor relevante mediante la organización de varios salones especializados, la Barcelona Industry Week o el Smart City Expo World Congress, referente internacional.
Barcelona y Fira trabajan en un marco de creciente competencia internacional, también entre ciudades, en el que pesan varios factores: las infraestructuras yknowhowferi al, las conexiones aéreas, los servicios alas empresas, la oferta hotelera, el entorno urbano y social, la estabilidad o la valoración del talento. Alcanzar y mantener altos niveles del liderazgo ferial, congresual y en otros muchos ámbitos, no es fácil. Por eso, es importante saber ponerlo en valor sin caer en pesimismos coyunturales pero tampoco en la autocomplacencia. En consecuencia, resulta imprescindible que instituciones, empresas y la sociedad en su conjunto caminemos juntos en la misma dirección, nos planteemos retos a largo plazo y apostemos sin reservas por la vitalidad de la ciudad, su ambición y su nivel de competitividad.