Munich crece un 15% y alcanza unas ventas de 27 millones
La empresa de calzado de deporte y de moda Munich, propiedad de los hermanos Xavier y David Berneda, alcanzó en el 2017 (ejercicio cerrado a marzo del 2018) unas ventas netas de 27 millones de euros, con un crecimiento del 15% sobre los 23,5 millones del 2016. La facturación bruta (sin descontar el efecto grupo) se eleva a 34,9 millones.
Del total de ventas netas, más de 10 millones proceden de la red de 13 tiendas propias, que han crecido más del 20% sobre los 8,4 millones del año anterior. Las exportaciones han crecido un
9% y se han situado por encima de los 3,5 millones. Berneda asegura que “hemos vuelto a apostar por Italia: hemos duplicado las ventas en el país, que ya representa más del 30% de las exportaciones, y ayuda a proyectar la marca”.
Las ventas en el mercado nacional han crecido un 21%, según datos de la empresa, gracias al buen comportamiento tanto de la división moda (+24%) como de deporte (+31%).
La empresa recupera la velocidad de crecimiento después de que en 2012 sufriera tensiones en el seno de la familia propietaria. En el 2013, Xavier y David Berneda recuperaron la gestión y la propiedad de la empresa que había fundado su abuelo en 1939 como fabricante de calzado deportivo. En los primeros 2000, Munich había realizado una fuerte apuesta por el mundo de la moda, que ahora continúa junto al desarrollo de productos deportivos.
Munich apuesta por crecer con tiendas propias y por la internacionalización. “Queremos crecer en todos los canales: las tiendas son el escaparate que ayuda a construir marca, y en el online, directamente y a través de otras plataformas” explica Berneda.
Munich, con sede en Capellades, show-room en Barcelona, y filial en Italia, tiene una fábrica en Vilanova d’Espoia, donde produce 120.000 pares de zapatillas al año; el resto, hasta el millón de pares, se fabrican en Túnez, China, Alicante, Albania, Tánger...