La Vanguardia

Balotelli entra en política

El futbolista italiano se enzarza en un conflicto verbal con Salvini

-

Mario Balotelli nació hace 27 años en Palermo, de padres ghaneses. Podía haber escogido jugar con la selección de Ghana, pero eligió a los azzurri. Ahora, el más famoso jugador negro de la selección italiana lleva unos días enzarzado en una discusión con el vicepresid­ente y ministro de Interior, Matteo Salvini, con quien discrepa por sus posiciones contrarias a la inmigració­n. La batalla empezó el domingo, mientras Salvini estaba en Sicilia para cargar contra la llegada de migrantes. El delantero, exjugador del Inter y del Manchester City, consideró que sería un buen candidato a capitán de la selección. “Es el momento para que Italia, como tantos otros países, como Francia o Inglaterra, integre a gente que viene de fuera”, aseguró Balotelli. “Para mí no cambiaría mucho. Estoy aquí para marcar goles, no para ser capitán, y puedo ser un ejemplo incluso sin el brazalete. Pero sería un importante mensaje para aquellos inmigrante­s que vienen a Italia y me vieran a mí, originario de África, convertirm­e en capitán del equipo nacional”, explicó.

Salvini, un gran aficionado al calcio –y seguidor del Milan–, no tardó en responderl­e. En una entrevista en la radio al día siguiente, el liguista rebatió que el capitán de la selección “debe ser representa­tivo y jugar bien al balón, no debe ser blanco, amarillo o verde”. “Espero que el entrenador escogerá el capitán no por motivos sociológic­os, filosófico­s o antropológ­icos, sino porque hace vestuario, es humilde y juega bien. Quizás Balotelli me sorprender­á, pero en los años pasados no me ha parecido una persona humilde capaz de poner a todos de acuerdo”, le respondió. En cambio, al secretario general interino del Partido Demócrata, Maurizio Martina, le pareció una estupenda idea.

El debate no se quedó aquí. Balotelli reclamó también a Salvini que impulse la instauraci­ón del derecho de suelo (Ius soli), que otorgue la ciudadanía a los niños de padres extranjero­s nacidos en el país, como sucede en Estados Unidos. Ahora deben esperar a los 18 años, si ninguno de los dos progenitor­es es italiano. “De joven fue muy difícil no ser reconocido como italiano. No soy un político, pero pienso que la ley debe ser cambiada. En mi vida han habido racistas, también ignorancia y miedo al diferente”, agregó el futbolista. La respuesta del ministro del Interior fue clara: “Querido Mario, el Ius soli no es ni mi prioridad, ni la de los italianos. Buen trabajo y pásalo bien, detrás del balón”.

No es la primera vez que Balotelli expresa sus opiniones contrarias a la ultraderec­ha. Cuando fue elegido Toni Iwobi, el primer senador negro de la historia de Italia –que pertenece a la Liga–, lo tachó de “vergüenza”. “Tal vez yo esté ciego o tal vez nadie le ha dicho que es negro”, escribió. Por el momento, este verano Balotelli tiene más vacaciones de las planeadas. Italia, unida entre otras cosas alrededor del fútbol, sigue en duelo por haberse quedado sin Mundial. Ahora deberá elegir su futuro equipo, después del Niza. “¿Que dónde iré a jugar? Que se lo pregunten a Salvini”, bromeó.

El jugador reclama que los hijos de extranjero­s nacidos en Italia puedan obtener la ciudadanía

 ?? ALESSANDRO DI MARCO / EFE ?? Mario Balotelli
ALESSANDRO DI MARCO / EFE Mario Balotelli

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain