El millonario checo Babis, otra vez nombrado primer ministro
El líder populista pactará ahora un gobierno con los socialdemócratas
El millonario populista Andrej Babis, frágil ganador de las elecciones del pasado octubre y perdedor de un intento de investidura el pasado enero, fue nombrado ayer de nuevo primer ministro de la República Checa por el jefe del Estado, a la espera de un inminente pacto de coalición con los socialdemócratas. El presidente, Milos Zeman, decidió encargarle por segunda vez formar un gobierno que permita salir del bloqueo político. Babis, líder del partido Acción de los Ciudadanos Descontentos (ANO), ejerce en funciones desde enero.
“Le encargo que me presente a su gobierno en un plazo razonable”, dijo ayer Zeman a Babis en una ceremonia en el castillo de Praga, informa Afp. Milos Zeman, de 73 años, exmiembro del Partido Comunista, euroescéptico y antiinmigración, un hombre pro Rusia y pro China, ha asegurado en todo momento su apoyo a Andrej Babis, de 63 años. “Deseo que su gobierno obtenga esta vez la confianza del Parlamento”, añadió el presidente.
Babis fue designado primer ministro en diciembre del 2017, después de que ANO tuviera el 29,6% de los votos en los comicios de octubre, con promesas de frenar la corrupción, fomentar inversiones y bajar impuestos, junto a una actitud frentista ante Bruselas y su política migratoria. Pero el 16 de enero de este año no logró la confianza del Parlamento y cayó con su gabinete.
Ayer en una breve alocución, Babis dijo que piensa “defender los intereses nacionales checos en la Unión Europea” y “luchar contra la corrupción”. Su pacto con los socialdemócratas está pendiente de ratificación por ese partido, que se pronunciará a más tardar el día 15, pero cuyo sí se da por descontado. Con todo, la coalición producirá igualmente un gobierno en minoría, con 93 escaños sobre los 200 que tiene la Cámara de Diputados.
Necesitará pues la abstención de los comunistas del KSCM, partido nostálgico del régimen prosoviético derrocado en 1989 por la revolución de terciopelo, y que por primera vez desde entonces se halla en una posición de poder. Andrej Babis anunció que intentará obtener la confianza del Parlamento el 11 de julio. Si no lo consigue en este segundo intento, será el presidente de la Cámara de Diputados, Radek Vondrácek, también de su partido, ANO, quien designará a un candidato a primer ministro, pues la ley checa prevé tres intentos de formar gobierno tras unas elecciones.
Este segundo encargo gubernamental sacó a miles checos a la calle en manifestaciones el martes por la noche, en Praga y en otras ciudades, informa Reuters. Por dos motivos: las sospechas de fraude que rodean a Babis –la policía le está investigando– y su cortejo a los comunistas.
Sobre Babis, magnate de la industria química y alimentaria y propietario de medios de comunicación importantes –le apodan el Trump checo–, pesan sospechas de fraude. Según los investigadores, en el 2007, cuando no gobernaba, Andrej Babis separó temporalmente de su grupo Agrofert a una de sus empresas para poder recibir subvenciones europeas destinadas a pymes, por una cantidad de 50 millones de coronas (1,95 millones de euros).
Su partido, ANO, lidera las encuestas desde que tocó poder por primera vez en el 2014, como socio minoritario de un gobierno socialdemócrata. Según un sondeo del instituto demoscópico CVVM difundido el lunes, ANO cuenta ahora con el 29% de apoyos, seguido por los socialdemócratas con el 13%.
Para poder gobernar, la futura coalición necesita la abstención de los comunistas, que no contaban desde 1989