Una fiscal progresista y afín a Garzón
Durante muchos años la fiscal Dolores Delgado (Madrid, 1962) tuvo colgada en un lugar preferente de su despacho de la Audiencia Nacional una fotografía en la que aparecía sonriente y muy joven, en compañía de un colega de profesión muy querido para ella. Era Carlos Jiménez Villarejo, exfiscal jefe de Anticorrupción. La imagen había sido tomada en Barcelona, donde Villarejo y José María Mena ejercían magisterio sobre las nuevas generaciones de fiscales. Aquella foto era todo un símbolo. La fiscal Delgado, identificada con la izquierda de las carreras judicial y fiscal, como miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), se reconocía en aquellos colegas por vocación y por ideología. Ahora, el nombramiento de Dolores Delgado ha sido interpretado políticamente como un cierto guiño a Podemos. En la trayectoria de la nueva ministra de Justicia destaca su especialización en materia de terrorismo yihadista. En la Audiencia estuvo siempre muy vinculada con el exjuez Baltasar Garzón, que fue de los primeros en advertir del riesgo que significaban dichos grupos. Ante la sentencia de Gürtel, Delgado lanzó un mensaje. “Se avala –decía– el trabajo bien hecho. Un buen día para recordar al juez Baltasar Garzón (que inició el caso) y a las fiscales anticorrupción”. /