El festival de Sitges rinde homenaje a Peter Weir y al cine fantástico del 68
El certamen premiará este año la trayectoria del director de ‘El show de Truman’
En mayo de 1968 los jóvenes revolucionaron París y en Estados Unidos proliferaban las protestas contra la Guerra de Vietnam. Aquel año asesinaron a Martin Luther King y a Robert Kennedy. Y aquel mes de mayo se estrenó 2001: Una odisea en el espacio. Una película que revolucionó la ciencia ficción y que ahora cumple medio siglo. Su icónico monolito es la imagen del próximo Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges que se celebrará del 4 al 14 de octubre. Las películas estrenadas en 1968 tendrá un papel especial en un certamen que ya cuenta con un protagonista indiscutible: El cineasta australiano Peter Weir recibirá el Gran Premio Honorífico. Volverá al festival Lars Von Trier con la provocadora película sobre un asesino en serie (Matt Dillon) que desató la polémica en Cannes o el filme italiano Lazzaro felice.
“No sólo es un gran director de cine fantástico, también es autor de películas fundamentales; dio el salto a Hollywood, donde hizo de todo y muy bien porque siempre mantuvo su personalidad”, dijo ayer el director del festival, Ángel Sala. El reconocimiento servirá para recuperar, en una retrospectiva, el trabajo de Weir. Desde los primeros títulos, los que mejor encajan dentro del género fantástico, como Los coches que devoraron Paris (1974) o Picnic en Hanging Rock (1975) a los rodados en Hollywood y que forman parte del imaginario popular como El año que vivimos peligrosamente, Único testigo o El club de los poetas muertos. Sobre El show de Truman, que cumple veinte años, Sala destacó que “Weir hizo una premonición clara y contundente sobre la televisión invasiva que ahora estamos sufriendo”.
El festival de este año comenzará en jueves –como se hizo por primera vez el año pasado– y durará once días. La película que abrirá el certamen es todavía una incógnita: “Tenemos cinco posibilidades; estamos hablando con productores y distribuidores; queremos que sea la película más mediática e interesante, nos gustaría que fuera una producción catalana pero podría ser europea o de Estados Unidos”, añadió Sala. El director del festival, que mantiene su vocación de descubrir y crear tendencias, destacó el recorrido de La forma del agua, de Guillermo el Toro, que inauguró el certamen del año pasado y luego triunfó en los Oscars.
El Festival rinde homenaje con su cartel a la película de Santley Kubrick, “que es clave para entender porqué estamos aquí; el cine de ficción no sería lo que es sin esta película increíble”, dijo Sala, que reconoció que el proceso para hacer la imagen del cartel “ha sido una odisea; no queríamos caer en los tópicos ni pasarnos de originales” y la imagen final se consensuó con la Fundación Kubrick. Coincidiendo con el cincuenta aniversario de esta película, la cosecha fantástica del 68 cuenta con otros títulos como El planeta de los simios, La semilla del diablo o Barbarella, que también estarán presentes en el Festival.
Entre las películas que ya están confirmadas figuran varios títulos que vienen directamente de Cannes, como el último trabajo de Lars von Trier, The house that Jack Built, que sigue el recorrido de un asesino en serie interpretado por Matt Dillon, con un reparto completado por Bruno Ganz y Uma Thurman; el viaje imaginario a Los Ángeles de Under the silver lake, de David Robert Mitchell, o Lazzaro felice ,dela directora italiana Alice Rohrwacher, “que será una de las películas del año”, vaticinó Sala. También se proyectarán la coreana Burning , de Lee Chang-Dong, Mandy, del italocanadiense Panos Cosmatos, protagonizado por Nicolas Cage, Piercing, del neoyorquino Nicolas Pesce, Ghostland, de Pascal Laugier, o el filme de zombis La nuit a dévoré le monde, de Dominique Rocher, “con el que Francia supera una época de comedias repugnantes y dramas inútiles”, zanjó Sala.