La Vanguardia

Los argentinos celebran no poner en riesgo a Messi antes del Mundial

- ROBERT MUR Buenos Aires. Correspons­al

La suspensión del partido contra Israel no es baladí en Argentina: el país alberga la comunidad judía más grande de Latinoamér­ica y la sexta mayor del mundo. Sin embargo, aficionado­s y comentaris­tas deportivos apoyan la decisión. A pesar de que un amistoso no se vive con la misma pasión que un encuentro oficial, los argentinos han respirado aliviados ante un viaje a Jerusalén que suponía tensionar al combinado a pocos días del Mundial.

Messi es, una vez más, la excusa perfecta. Los medios insisten en que la suspensión es sobre todo para defender al crack, cuya imagen e integridad física amenazaban los detractore­s del partido. “¡Qué Lío!”, titulaba ayer Olé. El tema se convirtió en una cuestión de Estado cuando el primer ministro Netanyahu telefoneó al presidente Macri para evitar la suspensión sin éxito. Ayer la batalla se trasladó a las television­es. “No cambiará la relación de amistad con Argentina, pero queda mal, es una situación muy triste”, dijo al canal TN el embajador israelí en Argentina, Ilan Sztulman.

Por su parte, el embajador de Palestina en Buenos Aires, Husni Abdel Wahed, dijo en la cadena A24 que con esta decisión los jugadores argentinos “ratifican su condición de ídolos” y les deseó que ganen el Mundial. “Israel politiza todo porque quiso utilizar la camiseta de Argentina para explotar la idea de que Jerusalén es la capital de Israel”. “Que Argentina jugara en Jerusalén significab­a lo mismo que nosotros

CONFLICTO POLÍTICO

El embajador de Israel lamenta lo ocurrido; el de Palestina lo celebra: “Ojalá ganen el Mundial”

celebráram­os jugar un partido en las Malvinas”, agregó el diplomátic­o palestino en el canal C5N.

La AFA estudia jugar en Israel tras el Mundial en un lugar que no sea Jerusalén para compensar.

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